Tehuacán, Pue.- Tras más de medio siglo de existencia, el Gran Hotel México cierra sus puertas por problemas administrativos, una situación que vino a agudizar la Covid-19, por lo que este fin de semana dejó de prestar sus servicios de manera definitiva, despidiendo a casi 30 trabajadores que por años habían sido parte de las operaciones este lugar.
Después de 122 años se cerraron de manera definitiva las puertas de este lugar, aunque hace 5 meses la contingencia sanitaria generada por el Covid-19 hizo que se colocarán candados de manera provisional, atendiendo los decretos estatales por los que se suspendían labores y que se alistaban para que reactivarse una vez que las autoridades lo permitieran.
Desde el pasado jueves los más de 30 empleados se dieron cuenta que habían llegado unos abogados, quienes comenzaron a dialogar con los trabajadores, indicándoles que por cuestiones económicas debía de cerrar este lugar, tratando de convenir a un pago como liquidación, ya que algunos de ellos tenían más de 30 años al servicio de este hotel.
Esta información difundida a algunos medios fue por la inconformidad de los trabajadores, puesto que señalaron que no se estaban respetando los años de servicio y que supuestamente por cuestiones de la contingencia sanitaria, no había dinero y debían de cerrar, sin embargo, ellos exigieron una liquidación de acuerdo a sus años de trabajo o de lo contrario, acudirían a una demanda laboral.
Los trabajadores mencionaron que ellos sabían que la administración del lugar ya estaba a manos de una empresa hotelera nacional, sin embargo, la pandemia hizo que las cosas se complicaran y ya no pudieron seguir manteniendo este lugar; desconocen que pasara con el inmueble, pues al parecer cambiara de giro, pero ya no en manos de la familia Bello.
En 1907 esta propiedad fue adquirida Felipe Bello Prada y su esposa María Neira de Bello, quienes fueron los grandes promotores del actual establecimiento y de su restaurante, convirtiéndose en un hotel albergado por este edificio de estilo colonial, el cual se ubica en el punto central de esta ciudad, en el cruce de las avenidas Reforma e Independencia.
Don Felipe llegó a ser un renombrado chef en la primera mitad del siglo XX por haber sido el cocinero principal del presidente Don Francisco I. Madero en el Castillo de Chapultepec. En el año 1941; el edificio, de estilo neocolonial, fue concluido en 1948, posteriormente, el edificio fue ampliado para incluir las nuevas comodidades de la época.
En 1950 se construyó la alberca en estilo Art-Deco, y en los 1960 ya contaba con estacionamiento de huéspedes, con el paso de los años, se fueron incorporando comodidades que exigían los clientes, como pantallas, canales por cable, así como señal wifi de internet; sin embargo, esto no evito que bajara el número de visitantes y al final ha cerrado sus puertas.
El director de Turismo de este Ayuntamiento, Joan Alfonso Pérez, lamentó que este lugar que es un ícono de la historia de la ciudad cierre sus puertas, desde hace meses ellos sabían que había problemas financieros, pero que la familia buscaba el apoyo de unas cadenas hoteleras del país, para evitar el cierre sin amargo, al parecer no pudieron hacer nada por rescatarlo.
Dijo que, aunque no es el más antiguos de esta ciudad, si de los que más años estuvieron funcionando, sin embargo, la existencia de hoteles modernos en la ciudad, hacía que pocos turistas lo vieran como a una opción, solo cuando llegan a la ciudad, visitantes de edad adulta, tenían siempre la referencia de este hotel, por lo que este era el tipo de clientes que se tenían.
En lo que respecta a la historia de este lugar, Juan Manuel Gámez Andrade, cronista de esta ciudad, señaló que este hotel siempre ha sido un punto de referencia en la ciudad, una construcción que fue escenario de los eventos más importantes durante muchos años y que se había ganado un prestigio en la comida, siendo una mezcla de comida española con mexicana.
Dijo que sería imposible dar una lista de quienes se albergaron en las habitaciones de este hotel, pués la lista podría ser encabezada por presidentes de la República, así como gobernador, empresarios reconocidos, los artistas populares de diferentes épocas durmieron en este lugar, gozando de las comodidades que ofrecía este hotel, además, de su excelente ubicación “el Corazón de Tehuacán”.
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