En menos de 24 horas una decena de perros, algunos con dueños, fueron envenenados en dos distintas partes de este municipio. En Prados El León ocho de un jalón y en un hogar para caninos un par más, uno de ellos Katarino, todo un personaje adoptado por la policía local durante muchos años.
Katarino era un perro que “llegó de manera fortuita al zócalo. Muy querido, era bien genial. No estaba en adopción, estaba a nuestro cuidado y todo estaba bien, hasta hoy”.
De acuerdo con autoridades de la colonia mencionada y con un activista también afectado, podría tratarse de una manera o campaña no muy adecuada para deshacerse de las jaurías callejeras envueltas en la polémica recientemente consecuencia de algunos ataques en la vía pública a transeúntes.
SUSCRÍBETE A NUESTRO YOUTUBE