Por mayoría, regidores del Partido Acción Nacional (PAN), el Cabildo de Atlixco aprobó “la planeación, monitoreo, diagnóstico, consulta e instalación de parquímetros” en este municipio.
Los concejales responsables de votar en contra fueron: Evelia Mani del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Dominic Arronte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Miguel Ordoñez del Partido Revolucionario Institucional (PRI) bajo el argumento de que la propuesta fue hecha en la “oscuridad” y de “buscar chamaquearlos”.
Así, mientras el regidor de Gobernación del PAN, Rogelio Flores Mejía, adelantó que “una vez aprobado el dictamen, comenzarán un proceso consistente en elaborar un diagnóstico para la instalación, costo, licitación y consulta”, los tres de oposición insistieron en no ser parte de un acuerdo “donde no hay plan concreto, una empresa responsable y transparencia en el manejo de los recursos obtenidos por ese plan”.
El dictamen correspondiente quedó incluido en la sesión de Cabildo a propuesta de la regidora del Partido del Trabajo (PT), Julieta Salgado, quien mantiene desde el arranque de este gobierno una postura crítica y de abierta oposición a muchos temas debatidos en ese espacio público.
EL ARRIBO
Más allá de los beneficios o aspectos negativos de los parquímetros, los regidores en contra criticaron las “formas” para operar el tema. “Quisieron chamaquearnos. Por ejemplo, hace un mes varios de nosotros sostuvimos una reunión con una primera empresa de parquímetros y quedó ahí todo, tras conocer la propuesta”.
Pero, acotaron, “resulta curioso apenas la semana pasada convocaron a una reunión presuntamente para hablar de asuntos recaudatorios, y la sorpresa llegó: la cita era con una segunda compañía dedicada a ese ramo. Y días después suben el dictamen para discutirlo y en su caso aprobarlo ¿Por qué hoy sí, y hace un mes no?”, aseguró uno de los funcionarios involucrados.
Además, destacaron finalmente, “no está claro quién manejará el negocio, es decir, el dinero proveniente de este servicio, la empresa y cuál será el destino de esos recursos para evitar suspicacias hacia la autoridad y un posible pago político. De ahí la necesidad de crear un comité de vigilancia donde participen los ciudadanos interesados en el tema”.
Flores Mejía negó que el asunto tenga “intenciones ocultas. No hay negocio de nadie y para nadie perteneciente al Ayuntamiento. En breve socializaremos el asunto mediante una consulta pública, convocaremos a un concurso a las empresas especializadas y desde luego, habrá un análisis para saber la cantidad, el número a colocar y los sitios a colocarse. Y tampoco es mala la idea de integrar un comité de vigilancia del esquema. De entrada, estamos pensando en el centro de la ciudad y calles aledañas”.