Por casi 3 horas el fuego consumió decenas de autos resguardados en un corralón particular del negocio Grúas Guadalupe que se generó por causas desconocidas y que dejó en evidencia las carencias de la corporación de Bomberos, la cual tuvo que solicitar el apoyo de empresas particulares, de otras áreas del ayuntamiento, así como de autoridades de diversos municipios.
Siendo las 13:23 horas las cámaras del Centro de Respuesta Inmediata de Tehuacán (CERIT) detectaron una columna de humo en el interior del corralón de la empresa Grúas Guadalupe, dando parte a unidades de emergencia de Protección Civil y Bomberos, al mismo tiempo que se recibían las primeras llamadas de trabajadores que pedían apoyo.
Al lugar arribó la primera motobomba de bomberos, seguida de tres patrullas de la Policía Municipal, que de manera inmediata bloquearon el paso de la Avenida Adolfo López Mateos, evitando el tránsito de automóviles y pidiendo dejar un carril libre para que unidades de emergencia llegaron lo más cerca posible del incendio, que ya era visible desde colonias alejadas.
La llamas, que alcanzaban ya una altura considerable, comenzaron a extenderse en más de 200 metros cuadrados, espacio en donde se encontraban hileras de autos encimados, que estaban resguardado en este corralón privado. Por ello, al percatarse de que solo había en esos momentos dos motobombas y una pipa, inmediatamente se pidió el apoyo al Arco de Seguridad de Altepexi.
El pánico se generó durante algunos minutos debido a que el agua de las motobombas ya se había terminado, así como la de la única pipa que había llegado, pues los vecinos de la parte trasera, de las Avenidas Mariano Matamoros y Sonora, pedían que el fuego fuera atacado de ese lado ya que el fuego amenazaba con expandirse a otras propiedades.
Al lugar arribaron unidades de emergencias de Cruz Roja, Soporte de Vida, Bomberos, Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Policías Municipales, Agentes Viales, Policía del Estado, así como Protección Civil Estatal, que se sumaron a atacar el fuego junto con vecinos de las colonias aledañas, quienes, con cubeta en mano, comenzaron a meterse a la propiedad.
Una vez que se colocó un puesto de mando, se coordinó el apoyo de otros municipios que arribaron con motobombas, al igual que de pipas de empresas particulares, de constructoras y de otras áreas del Ayuntamiento, quienes, al ver la magnitud, consideraron apoyar de manera inmediata, al igual que personal del Aeropuerto de Tehuacán, que atacó el fuego con un cañón de agua.
Por más de dos horas un ejército de voluntarios y bomberos atacó las enormes llamas que envolvían una gran cantidad de vehículos que explotaban de manera repentina, mientras que personal de la empresa sacaba con sus propias grúas unidades cercanas al fuego, recibiendo el apoyo de otras del mismo giro que se presentaron de manera voluntaria.