Coxcatlán, Pue.- Este lunes, el humo blanco del ingenio de Calipan en Coxcatlán comenzó a salir, marcando el inicio de los preparativos de la maquinaria que aguarda la caña para su procesamiento. La zafra 2023-2024 arrancó en un ambiente cargado de desconfianza, advertencias de bloqueos e incluso amenazas de muerte.
La falta de pago de más de 17 millones de pesos del remanente del azúcar evitó el inicio de la zafra el pasado 5 de diciembre. No obstante, los representantes del ingenio lograron persuadir a los ejidatarios, quienes, a pesar de estar molestos por la falta de pago, volvieron a confiar en la empresa, la cual les ofreció 4 millones por adelantado y solicitó 10 días de molienda para saldar la deuda.
Ante estas circunstancias, el líder de la CNC, Abraham Ramírez Guzmán, señaló que ha recibido amenazas de muerte. Por un lado, por parte del sector obrero, que lo responsabilizaba de querer impedir la entrega de caña al ingenio y detener la molienda y, por otro lado están aquellos que sospechan de un acuerdo con Calipan para la entrega de la caña.
“Me han amenazado con desaparecerme, diciendo que por mi culpa los obreros no trabajarían. Y por otro lado que me vendí a Calipan, pero eso es falso”, afirmó.
El líder de la mayoría de los ejidatarios cañeros explicó que la presencia del personal del ingenio de San Nicolás, ubicado en Veracruz, semanas atrás, ofreciendo la compra de la caña y apoyos para el sector, se debió a que Calipan informó oficialmente que no molería por la falta de pago. Por tanto, fue necesario buscar otra opción.
Hasta últimas horas, se confirmó que sí habría molienda, lo que dejó en suspenso las negociaciones con San Nicolás.
La asamblea decidió, mediante votación y la firma de un acuerdo, volver a confiar en la empresa local, enfatizando que no hubo compromiso alguno ni con San Nicolás ni con Calipan. La advertencia sigue vigente: el pago debe hacerse.
Ramírez Guzmán mencionó que, una vez que más de 150 ejidatarios aceptaron las condiciones del ingenio, se les solicitó firmar actas en las que se establece que, si para el 20 de diciembre no se ha saldado la deuda, el ingenio se cerrará por completo y el producto ya procesado se utilizará como garantía para el pago, según lo establecen las leyes agrarias.
Señaló que era crucial tomar una decisión, ya que lo peor sería dejar la caña en el campo. Están organizando la entrega de la caña y el trabajo en el ingenio. No se trata de ceder, sino de respetar las reglas del juego según la ley. Afirmó que, si se burlan nuevamente, el próximo año no se les entregará nada.
Además, se informó que miembros del ejido de Coxcatlán buscan bloquear el acceso al ingenio, ya que no están de acuerdo en darle otra oportunidad a una empresa que, según ellos, se ha burlado a los campesinos.
