Tecali de Herrera es un municipio conocido por sus artesanías de mármol y ónix. Se pensaría que en este lugar hay muchas canteras para sacar las piedras, pero no es así. Los artesanos afirman que sólo hay una explotación de pequeño tamaño y pertenece a un particular, por lo que han tenido que pedir a Tepexi de Rodríguez, Tehuacán y otros estados que envíen la materia prima para poder seguir la elaboración y venta.
Aun así, no hay buenas expectativas a mediano plazo. Los proveedores de piedra de comunidades distintas a Tecali les han indicado que, al ser un recurso natural, ya está escaso, principalmente la que viene de Zacatecas, que solía ser una de sus favoritas por sus colores tan representativos. En el caso del ónix blanco, uno de los más requeridos para la producción de artesanías, el costo ha elevado desde que comenzó la pandemia.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo platicar con varios artesanos dedicados al mármol y el ónix en este municipio del centro del estado. Todos coincidieron en que esta actividad es la principal economía del municipio, pero más allá del tema financiero, también les genera orgullo y pasión.
TRABAJO Y PROGRESO PARA LOS ARTESANOS
El señor Carlos Calixto se dedica desde los 15 años de edad a la elaboración de artesanías en mármol y ónix. Este trabajo viene de generación en generación. Al preguntarle qué significan estas piedras en su vida responde: “trabajo y progreso, tanto personal como para el municipio”.
Su amor por estos minerales hizo que uno de sus hijos siguiera sus pasos y juntos crearon su tienda de nombre Somary, pero no sólo eso, sino que impulsaron una cooperativa para apoyar a los pequeños comerciantes, así como artesanos, de Tecali. La organización se llama Tecavanzarte (Tecali Avanza en Arte).
Tecavanzarte tiene como objetivo atender las necesidades de pequeños artesanos, como de tener un lugar en donde vender y exponer sus productos. En total se sumaron 30 socios, quienes juntaron todos sus ahorros, compraron un terrero y hoy en día lo están adecuando para que sea una plaza comercial / artesanal.
LA PIEDRA NO ES DE TECALI
Carlos y su hijo no sólo generan ingresos para sus familias, sino que en su taller les dan trabajo a jóvenes del municipio. Ellos los capacitan, les enseñan todo el proceso, desde cortar piedra, darle forma, tallar y pulir y hasta dar brillo. No obstante, compran las láminas de piedra. No es un mineral que sacan de las tierras de Tecali.
El material lo adquieren de productores de municipios poblanos como Tehuacán y Tepexi de Rodríguez, pero también de otros estados, como Durango, Coahuila, Guerrero, Oaxaca y Zacatecas, en este último les han reportado que se está escaseando la piedra del mismo nombre y que, la poca que hay, se la venden directamente a las tiendas grandes de Tecali, no a ellos.
También las placas de ónix y mármol llegan directamente a los depósitos que hay en la demarcación y entre los mismos productores se avisan para ir a comprar. De igual modo, entre ellos se ayudan para cortarlo, ya que las maquinarias especiales para hacerlo son muy caras y pocos cuentan con el equipo necesario para cortar piedras de varias toneladas de peso.
En los depósitos de Tecali confirmaron a este medio que la piedra de Zacatecas y el mármol Santo Tomás son los que más se están escaseando. Y los que siguen teniendo buena producción y son los más pedidos son los mármoles Brescia, Travertino Fiorito y negro Querétaro. Esta información la brindó Gerardo Rodríguez, alias “el güero”, que es encargado de un depósito.
CAMBIO CLIMÁTICO, UNA POSIBLE CAUSA DE ESCASEZ
Carlos Morales se dedica desde niño a la elaboración de muebles de baño con mármol. Es paramédico en Tecali, pero en sus tiempos libres hace estos artículos para ganar dinero extra y para que no se pierda la tradición en su familia.
Uno de los retos a los que se ha enfrentado es a la falta de piedra en colores que gustaban mucho a sus clientes. Los vendedores argumentan que esto se debe al cambio climático, pues altera el comportamiento de los ciclos de agua y en las canteras no se puede trabajar con lluvia.
Otro factor que influye es el alza en los costos, pues desde que inició la pandemia, las láminas de mármol se elevaron en un 20 por ciento, pero si son colores “extraños”, aún más, hasta en un 50 por ciento. Los vendedores (proveedores de las piedras) argumentan que esto se debe al traslado de los minerales y nuevamente a la escasez.
“Aquí solamente tenemos una cantera, pero es privada y es exclusiva de ese dueño, sólo él la trabaja. Por eso adquirimos de otros estados, que, al estar retirados, elevan sus costos argumentando el viaje y la poca existencia. Los más cercanos que tenemos son Tepexi y Tehuacán”, compartió.
LEGADO FAMILIAR Y FUENTE DE EMPLEO
Marina Cervantes se dedica a esta elaboración desde hace 30 años. Para ella, hacer estos trabajos no es nada fácil, pues se necesita fuerza, paciencia y mucha creatividad. Incluso, cree que el trabajo no es tan valorado en México, sino que lo aprecian más en el extranjero.
Marina y su familia se han tenido que enfrentar al regateo y a los intermediarios, a quienes al principio no quería venderles, pero la necesidad y también las ganas de que su producto se dé a conocer ha hecho que comercialice a granel, aunque después sus compradores los revendan a mayor costo.
Al no contar con una cantera en el municipio adquieren el producto con comerciantes de otros estados, quienes les han dicho que el mármol ya no se encuentra en todos sus colores y el ónix blanco ha elevado su costo pues está alrededor de 7 pesos el kilo. No sólo ha subido el precio del ónix, sino que también la resina y la fibra, que son productos que necesitan para trabajar.
Nelly Alejandra Muñoz es comerciante de ónix y mármol. A sus 25 años de edad se dedica principalmente a hacer muebles de baño y artículos de cocina. Cuenta que en comparación con años pasados la venta ha ido a la baja, principalmente por la pandemia, pero tanto ella como sus familiares continúan con esta labor porque es su vida.
Al preguntarle si el mármol y el ónix está escaseando respondió que sí, aunque advierte que su desaparición total no se verá reflejada en recientes años. Los vendedores, sin embargo, le han dicho que hay piedras específicas que ya es muy difícil encontrar.
ARTE EN MÁRMOL: EL DIAMANTE
El mármol no sólo se ocupa para las artesanías y muebles de Tecali, sino también para hacer esculturas. Tal es el caso de “Artesanías Diamante”, en donde crean figuras de varios metros de ancho y de alto como leones, osos, caballos y hasta vírgenes de Guadalupe.
Su dueño, Manuel Pérez, confirmó todo lo anterior, como el escaseo, la falta de una cantera y también el amor por este producto, ya que no sólo lo utilizan como una fuente de ingreso, sino que es una fuente de creatividad, como en su caso.
Junto con uno de sus trabajadores, Alfredo Hernández, hace arte con cada una de sus piezas. La mayoría de las veces las realiza por encargo, ya que cada una lleva más de un mes para su creación. Utiliza pulidoras y rectificadoras para darle vida a la piedra y se siente orgulloso de sus creaciones, que llaman la atención de todos los que pasan por su negocio.
ARTESANÍAS DE EXPORTACIÓN
No sólo los que trabajan en mármol se han visto afectados. Lo mismo ha ocurrido con quienes usan ónix.
La piedra de este tipo en color blanco ha elevado su costo desde que comenzó la pandemia. Y el tono naranja, así como el verde, ya no es tan fácil de encontrar.
Fredy Loaeza se dedica a las artesanías del ónix desde hace 10 años, él ya tiene su propia maquinaria y su principal mercado es extranjero, ya que el ónix blanco ha incrementado su precio en México y quienes le dan precio justo, así como colores que escasean en el país, son empresas de Estados Unidos.
Los estadounidenses le llevan el material y ellos se encargan de vender sus artesanías. No sabe si en Estados Unidos o en otros países, pero si sigue trabajando con ellos es porque la mano de obra es mejor pagada que en el país y porque le facilitan el material para trabajar.
En suma, también puede darle trabajo a más habitantes de Tecali, lo que genera en él satisfacción, ya que no sólo está ganando para su familia, sino que está generando empleos locales.
A decir de los comerciantes consultados, la poca piedra que existe en el municipio es para explotación exclusiva de José Meza, dueño de una galería que lleva el mismo nombre, con quien este medio de comunicación intentó tener una entrevista para conocer sus opiniones. El empresario no accedió.