En un área de dos hectáreas ubicadas en Cuautlita, el Ayuntamiento de Huauchinango que encabeza el morenista Gustavo Vargas Cabrera y el presidente auxiliar de la misma comunidad, Benito Cortés, derribaron 60 árboles, con el objetivo de “escombrar para habilitar un nuevo panteón municipal y un centro escolar en donde habrá un preescolar, una primaria y una secundaria.
De acuerdo con versiones del director de Ecología, José Marcial Rodríguez, otorgó el permiso para el derribo de las tres decenas de árboles con el fin de iniciar los trabajos que habilitarán el terreno cercano a la colonia “Plácido Domingo”, que funcionará como camposanto, debido a que en la cabecera municipal “ya no caben más cuerpos”.
El funcionario dijo que el permiso se otorgó al departamento de Obras Públicas, con la consigna de que se reponga “16 a 1, es decir, que deberán plantar 16 árboles por cada uno que se taló”.
Sobre el mismo tema, el titular del departamento de Obras Públicas, José Ignacio Rodríguez Arroyo, expresó que los trabajos ya siguen su curso para dejar en condiciones la superficie citada para ser ocupada como panteón municipal.
Indicó que el permiso se solicitó al Ayuntamiento y no a una instancia federal, debido a que el terreno está considerado como municipal “y ambientalmente impactado”, dado que se adquirió para la construcción de decenas de casas para las familias que resultaron damnificadas durante el paso de la tormenta tropical Earl.
Explicó que en total son nueve hectáreas, de las que se destinaron para las viviendas y para escuelas, como las que están por construirse, además de otros servicios.
Abundó que antes de esa tala de árboles que se hizo, el presidente auxiliar de Cuautlita cortó otros 30 árboles más para el provecha miento de los mismos lugareños de la misma comunidad.
Sobre el tema, el presidente auxiliar Benito Cortés admitió que él también derribó árboles y argumentó que la madera fue aprovechada por los habitantes de Cuautlita, algunos para vivienda y otros para venderlos.
Benito Cortés afirmó que la tala de los maderos fue en el mismo terreno que sería destinado para el panteón municipal y que la deforestación y aprovechamiento de los trozos fue con permiso del Ayuntamiento.
“Esos árboles de por sí se iban a tirar porque iban a afectar el panteón que están haciendo, entonces se tiraron y se aprovecharon en la comunidad”, dijo.
Aunque subrayó el derribo de árboles y el aprovechamiento de la madera en Cuautlita que, estaban en la superficie donde quedará el nuevo panteón, afirmó que no están de acuerdo en aceptar la obra del camposanto, si es que no hay un beneficio para la localidad que está a unos 10 minutos de la cabecera municipal de Huauchinango.
