Los estragos de los kilos de ceniza volcánica caídos durante más de cuatro horas sin parar en esta ciudad el lunes pasado no terminaron con la lluvia de la noche. Minutos antes de esa precipitación pluvial, un fuerte aire convirtió el cielo y las calles de esta ciudad en un “marco de terror”, tal y como lograron describirlo miles de atlixquenses:
El olor intenso a azufre era insoportable entre las 7 y las 9 de la noche, millones de partículas esparcidas por todos lados en el ambiente desató la irritación de cientos de vecinos. Truenos y relámpagos amenazaron con inundar la mancha urbana y sobre todo, un gris color ceniza desalentador.
Finalmente, una lluvia de apenas 15 minutos y de intensidad moderada cambió el olor y el ánimo de los lugareños. Sin embargo, no cambió la perspectiva de decenas de familias quienes de plano este martes decidieron no enviar a sus hijos a la escuela para evitar problemas respiratorios.
Según datos oficiales, apenas el 5 por ciento de la totalidad de los estudiantes de nivel preescolar y primaria no llegaron a las aulas por las razones mencionadas anteriormente. Un porcentaje menor prefirió quedarse en casa y no laborar.
Sobre la contingencia generada por el Popocatépetl, un grupo de padres de familia de diversas escuelas pidieron a la autoridad local “rehacer un plan o generar un protocolo para hacerles llegar cubrebocas a los estudiantes. Ese material resguardado en las instituciones educativas en muchas ocasiones ya está echado a perder”, comentaron.
Aunque algunos otros padres consideraron prudente “tomar de las cuotas escolares un recurso económico para destinarlo a la compra de cientos de esos objetos y dárselos a los niños en alguna otra contingencia”.
Por otro lado, y a pesar de la caída de ceniza durante varias horas este lunes en la ciudad, las fuentes de abastecimiento de agua están protegidas “adecuadamente y de ninguna manera quedaron contaminadas por ese material volcánico”, informó el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Atlixco (Soapama).