En el lapso de apenas tres semanas, alrededor de 5 mil árboles de Navidad literalmente “volaron” de los más de 25 viveros de la colonia Cabrera, altamente conocida por la generación de miles de plantas, informaron productores durante una entrevista con este diario.
A pesar de la pandemia de Covid-19, coincidieron María Ivonne Tapia Villegas y Martha Calderón del vivero Del Valle, miles de personas de todo Puebla y de estados como Oaxaca, Tlaxcala y la Ciudad de México aparecieron para llevarse igual de a uno o de cientos.
Al mantener, los mismos precios de los últimos dos años, explicaron, generan una inercia y un entendimiento con los miles de cliente, quienes en conjunto dejan a ese sector económico local, el segundo más importante tras el turismo y adelante de las remesas, cerca de 3 millones de pesos en cuestión de días.
ADELANTADO
Distinto a las creencias marcadas por las fechas, la venta de árboles de navidad en la zona de Cabrera comienza durante la segunda semana de noviembre. “Ya para ese momento aparecen las familias. Y seguimos de largo hasta el 12 de diciembre. Muchos desean festejar a La Guadalupana con todo y el pino navideño. De hecho, ese día marca el fin de la temporada. Salvo algunos despistados o retrasados, no venderemos más”, apuntaron las mujeres.
Los productores de pinos de navidad y de nochebuenas de esa zona de Atlixco esperaban un cambio sustancial en el comportamiento del mercado por el coronavirus. “Pero para sorpresa y alivio de los más de 25 compañeros todo funcionó como en años anteriores. Volaron los árboles y de hecho quedan muy pocos”, alertaron.
En promedio anualmente siembran, cosechan y venden cada uno de los viveristas entre 250 y 300 pinos para sumar más de 5 mil de manera global. “Por ejemplo, nosotros nada más tenemos 10 o 12. Eso pasa con todos. Y aún faltan casi dos semanas para Navidad”, sentenciaron.
El pino más solicitado y conocido es el denominado Cedro Limón, narraron las mujeres. “Existen de todos tamaños y precios. Desde los 180 pesos, muy pequeños, o los ya desarrolladitos de hasta 650 pesos. Dependiendo de gustos, espacios y posibilidades económicas”, destacaron.
Éstos son más buscados por una razón: “no necesariamente los tiran tras las fiestas navideñas. Encajan perfectamente en el jardín y tienen un pino navideño para muchos años sin tantas complicaciones. Eso parece gustarle a las personas”, subrayaron Tapia y Calderón.
Llama la atención una estadística: los clientes de la ciudad y del estado de México vienen por uno o máximo dos pinos. Pero desde Oaxaca, y especialmente Tlaxcala, llegan camiones para literalmente llenarlos y ofrecerlos en otros precios. “Además de alegrar la navidad, también son un negocio para muchos”, finalizaron.