Atlixco.- Aún con la pandemia del Covid-19 encima, y sin fecha de dar tregua a las actividades económicas y eventos anuales, comenzó formalmente la siembra de aproximadamente 550 hectáreas de flor de cempaxúchitl y terciopelo en este municipio para la temporada de Todos Santos por arribar.
Sin embargo, dijeron a este diario los propios labriegos y el director de Desarrollo Agropecuario de la Comuna, Lorenzo Díaz Ortega, existe un par de temores fundados para pensar en una temporada “complicada y difícil” por el propio Coronavirus. “Los panteones en el país podrían estar cerrados, como en este momento, por un posible rebrote del Covid-19 pronosticado por los expertos para esas fechas, y la desaparición, por el mismo tema, de los grandes compradores del país desalentados precisamente por el anterior escenario”, admitieron.
ESPERANZA
El año pasado más de 500 hectáreas de cempaxúchitl y terciopelo fueron sembradas en este municipio. Y en este 2020 calculan producir quizá unas 100 más. De hecho, el terciopelo, caracterizado por el brillante color rojo de su cabeza, ya arrancó la ruta para estar lista en un plazo de casi dos meses.
Así este lunes dio comienzo la producción más importante de flor en la región de Atlixco la cual termina en los últimos días de octubre y en la primera semana de noviembre. “Genera el tema 20 mil empleos y ofreció una derrama económica en el 2019 histórica de 115 millones de pesos”, recordó Díaz.
Ahí están los jóvenes peones. Con los calcetines rotos, los pies llenos de lodo, la música de banda en el celular, la capucha, las decenas de botones en las manos y las pocas ganas de hablar. “Si la época es mala para el patrón, tienen asegurado su pago. Entre 150 y 200 pesos de 8 de la mañana a las 5 de la tarde”, sentenció el funcionario.
Es una época distinta por la propia enfermedad. “Están y estamos preocupados por el Covid-19. A pesar de eso, sembraremos flor porque los campos no pueden quedarse así. Apostamos a la visita de clientes de los mismos estados del país, en total 17, como cada año. O de otros. El mensaje es claro: si habrá cempaxúchitl y terciopelo. Unas 500 o 600 hectárea en toda la región. De esas, el 75 por ciento son de Atlixco”, retaron los anfitriones.
Refieren estarán listas en casi dos meses medio millón de maletas o quizá hasta 600 mil para mantener a Atlixco como el primer lugar a nivel estatal en la producción de esa planta, y uno de los primeros en el país.
“El clima, sobre todo la lluvia de este tiempo, no afecta a la planta, al contrario, ayuda a un rápido crecimiento a fin de cosecharla el 25 de octubre próximo. Hace dos años temporada resultó mala, y la derrama fue de 50 millones de pesos. Pero en el 2019 alcanzó los 115 millones de pesos por la flor a buen precio”, destacaron.
Consultados sobre sus temores por la pandemia respondieron: “primero: los panteones están en riesgo de no abrir. Pero las familias ocupan flores para los altares. Otro golpe sería la nula visita de los acaparadores, en el buen sentido de la palabra, del norte. Ellos vienen con tráileres y camiones pesados. Los primeros se llevan mil maletas, un porcentaje grande de la venta. Pero ojalá únicamente hablemos de un panorama figurado... todo saldrá bien para miles de familias quienes dependen de este ramo agrícola”, finalizaron.
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