La colocación de cruces hechas con flor de pericón es parte de las creencias en los diferentes municipios de la Mixteca poblana, pues están ligadas a una lucha entre el demonio y el arcángel San Miguel, que tiene origen a una leyenda popular que narra la fuga del mal en vísperas de la fiesta de este arcángel.
Doña Basilia es una comerciante de temporada de esta flor, quien mencionó que tiene que acudir a los campos de Yecapixtla, Morelos, donde la flor nace de manera natural cada año, sin tener que estar sembrando, sin embargo, ahora que fue se dio cuenta que no hay, la flor no se desarrolló y la poca que logró cortar la trajo al municipio izucarense, para ofrecerla a las personas quienes tienen la costumbre de adquirirlas.
Estas se colocan en las entradas de sus hogares, ventanas e incluso en los vehículos el día 28 para amanecer 29 de septiembre con la creencia de evitar cualquier maldad, pues se dice que durante esa noche el chamuco provoca daño, hasta que nuevamente el enviado de Dios, que es San Miguel, lo aprisiona nuevamente.
Detalló que antiguamente se utilizaba también para los entierros, ofrendas, uso doméstico y sobre todo medicinal, además en los terrenos de siembra emplean las cruces para agradecer por las cosechas y que las cuide de cualquier tempestad, especialmente, en esta temporada.
La flor de pericón se daba en abundancia en los campos y cerros, sin embargo, en este año por la falta de lluvia se escaseo, por lo tanto, su valor se incrementa al doble y a pesar de eso, las amas de casa principalmente, las compran por tradición y fe, sobre la existencia del mal en la tierra.