Una serie de mensajes que circulan a través de Facebook y WhatsApp sobre presuntos secuestradores de infantes o “robachicos” está generado pánico entre las familias de Acatzingo, debido a que las cadenas han sido replicadas una y otra vez en diversos grupos.
Sin embargo, dicha situación ha llegado a poner en riesgo la integridad de los habitantes de Acatzingo, ante el temor de perder a sus hijos a manos de la delincuencia.
El caso más reciente fue un video difundido el pasado miércoles 29 de agosto de 2018, a través de Facebook, donde una cámara de videovigilancia casera captó a un adolescente y a un niño interactuando en la vía pública.
Este video fue compartido para alertar a la población sobre el supuesto intento de secuestro de un menor en el barrio de San Gabriel. La imagen fue difundida y replicada varias veces por redes sociales como “ALERTA ACATZINGO”.
Sin embargo, tras la investigación del origen del video y de los protagonistas, se dio a conocer que todo se trató de una confusión, toda vez que el joven y el niño son consanguíneos.
Ante el mal entendido, familiares del joven inculpado realizaron diversas publicaciones en Facebook para explicar la situación temiendo por la seguridad del adolescente. Finalmente, el video fue retirado de Internet y quienes lo acusaron pidieron disculpas.
Al respecto la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, a través de su cuenta oficial de Twitter aclaró que las cadenas que circulan en todo el país y que han llegado a Puebla, alertando sobre la supuesta presencia de secuestradores de menores, son falsas, por lo que pidió no difundir los mensajes sin investigar su origen. Solicitaron, además, ayuda a la ciudadanía para descartar esas cadenas y contactar al 911 a la CiberPolicía Pue.
Cabe recordar que la tarde del pasado miércoles dos sujetos fueron linchados y quemados vivos por habitantes del municipio de Acatlán de Osorio, frente al Centro de Readaptación Social (Cereso), acusados de intentar robar a dos menores de edad, además quemaron una camioneta en la que supuestamente cometerían el delito.
Después de la muerte de los presuntos secuestradores de niños, familiares de los linchados llegaron al lugar para rechazar que se trataran de delincuentes, ya que afirmaron que eran campesinos originarios de la comunidad de Tianguistengo, en el mismo municipio, y que habían viajado a Boquerón “para hacer un mandado”, afirmando que ahora son ellos, quienes exigen que se cumpla la ley contra los culpables del homicidio y se haga justicia en contra de quienes les dieron muerte.
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