Este 16 de septiembre se cumplieron dos años de la toma de la alcaldía de Juan N. Méndez por un grupo de habitantes, luego del asesinato de un joven presuntamente a manos de la policía municipal, que derivó en la quema de las casas del entonces presidente municipal y del actual alcalde, quienes tuvieron que abandonar el pueblo.
A pesar del paso de cuatro gobernadores: José Antonio Gali fayad, Martha Erika Alonso, Guillermo Pacheco Pulido y ahora Miguel Barbosa Huerta, ninguna autoridad ha podido dar una solución al conflicto, por lo que incluso ya intervienen autoridades federales.
A la fecha, el presidente municipal Alejandro Velasco no ha podido tomar posesión ni ingresar a la cabecera municipal, a pesar de que el Ayuntamiento ya realizó pagos por más de 1.2 millones de pesos a deudos y víctimas de los hechos violentos como reparación del daño.
Incluso en el mes pasado hubo un intento por la Policía Estatal de recuperar la presidencia, sin embargo, el grupo opositor al gobierno municipal mantuvo tomada la alcaldía y solicitó la intervención de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal para que haya un diálogo con el gobierno del estado.
En el marco del Día de la Independencia y el aniversario luctuoso del joven que perdió la vida en los hechos de la noche del 15 de septiembre de 2018, el grupo de opositores, realizó un evento cívico para conmemorar esta fecha.
EL CONFLICTO
La noche del 15 de septiembre de 2018, después de El grito de Independencia, en ese entonces a cargo del edil Daniel López Cayetano, cuando comenzaba el baile popular, ya casi en la madrugada del 16 de septiembre, se encontraba un grupo de jóvenes ingiriendo bebidas alcohólicas, cuando ocurrió un altercado con los policías municipales. Al instante quedó tendido el cuerpo del joven Enrique Ginés sobre la vía pública, mientras que otros cuatro resultaron heridos de bala.
Posteriormente, algunos vecinos repelieron la agresión al igual con arma de fuego, y esto derivó en que la policía municipal huyera. Acto seguido una turba acudió al domicilio del entonces edil en funciones y del edil recién electo, para incendiar sus viviendas, además de quemar una ambulancia municipal.
A partir de esta fecha surgió un movimiento encabezado por el morenista Guillermo Gregorio del Rosario, quien perdió en las elecciones contra el panista Alejandro López, mismo que ganó con una diferencia de 114 votos. Los perdedores acusaron una jornada violenta, compra de votos y realizaron quema de urnas.
Desde entonces, los pobladores han mantenido tomada la alcaldía municipal y exigido la destitución del edil Alejandro López, así como justicia por el asesinato del joven.