Luego de 4 meses de permanecer cerrada la presidencia municipal de Juan N. Méndez por la Fiscalía General del Estado (FGE) y, posteriormente, tras haber sido tomada por un grupo de pobladores inconformes, las autoridades estatales no se han pronunciado en torno al caso.
En tanto, el edil, Alejandro López, ha tenido que atender los asuntos del municipio desde domicilios particulares, esto después de que hace más de un mes un grupo de pobladores impidiera que despachara desde la junta auxiliar de la Magdalena Alquizapan, donde se había instalado con su equipo de trabajo.
El pasado domingo en esta misma localidad se anunció a través de un aparato de sonido que los interesados en tramitar algún documento del Registro Civil acudieran al domicilio particular de un expresidente auxiliar y amigo del edil.
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Tres regidores de oposición comentaron que el munícipe no los ha convocado a ninguna sesión de Cabildo y tampoco revelaron dónde lo pueden encontrar. Asimismo, hicieron un llamado al Congreso Local y al Gobierno del Estado para que intervengan en este conflicto.
Por su parte, el grupo de opositores nombró a un comité que busca ser reconocido por el Congreso como Concejo Municipal, además de que exigen elecciones extraordinarias y auditoría a las cuentas públicas de la administración saliente.
Los inconformes tomaron, además, el control de los pozos de agua potable y aunque en un inicio negaron haber pedido una cuota de 50 pesos para suministrar el vital líquido, después lo aceptaron y aclararon que solo a los adultos mayores se les cobra la mitad, pero que la cuota no es obligatoria.