A los 80 años de edad, Donaciano Saavedra, se encuentra preocupado ante la incertidumbre por un terreno parcelario que adquirió en 2007, pero que hoy en día está invadido por comerciantes semifijos que se encuentran instalados frente al Hospital Regional de Izúcar de Matamoros, a pesar de que Tribunal Unitario Agrario del distrito 47 ya resolvió a favor de éste.
De acuerdo con el abogado de la familia, el propietario adquirió dicho terreno que es de una superficie de más 6 mil 521 metros cuadrados, con la regularización de los asentamientos con el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede) en las propiedades parcelarias.
Fue en el 2011 cuando se instaló el Hospital Regional de Izúcar de Matamoros, allí 17 ejidatarios de la Junta Auxiliar de San Juan Raboso se reubicaron para la venta de comida utilizando más 87 metros cuadrados de dicha propiedad, con la autorización del ejido argumentando que dicha área era de uso común, por lo que Saavedra Michaca inició la intervención ante el Tribunal Unitario Agrario de distrito 47 ubicado en la capital Poblana.
A partir de 2013 el ejido de Raboso ejecutó varias represalias en contra del propietario, toda vez que suspendió el suministro de riego de agua en sus terrenos de caña a pesar de que estaba aportando las cuotas y trabajos necesarios, además a uno de sus hijos les quitó este servicio, por lo que nuevamente se inició una demanda contra el ejido mencionado que hasta la fecha continúa en trámite.
Finalmente, a mediados de 2019 Saavedra Michaca ganó el juicio por lo que el Tribunal Agrario le dio posesión de la fracción invadida de la parcela 729 Z-2 P1/1 ubicada en el ejido de San Juan Raboso, perteneciente al municipio de Izúcar de Matamoros, de los cuales tiene reconocimiento con base al certificado parcelario número 384243 en términos considerados Vll de esta sentencia.
El pasado 14 de febrero arribaron a la zona, elementos de dicha dependencia, para desalojar a los 17 comerciantes semifijos, sin embargo, se hizo un zafarrancho, además de que los invasores bloquearon por varias horas la entrada del Hospital Regional, bajo el simple argumento de que estaban en una demarcación de uso común sin sostenerlo de manera legal, inclusive tocaron las campanas del pueblo con el fin de usar también la fuerza de habitantes para no permitir el desalojo.
Manuel Saavedra uno de sus hijos del propietario, aseguró que el comisariado se está aprovechando de esta actividad, puesto que hay una renta que pagan los comerciantes y que van directamente a las arcas del ejido, y no a su padre, quien posee todos los derechos del título parcelario, quien además se ha desgastado toda vez que por más de siete años ha cargado con éste proceso y solo quiere disfrutar los últimos años de su vida.
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