Después de más de 30 años de ser entregados en adopción a una familia en Barcelona, España, un par de adultos atlixquenses buscan a su madre biológica en este municipio.
La madre adoptiva entró en contacto con este diario con la idea de ayudarla a buscar a la mujer atlixquense, quien hoy debe tener entre 60 y 65 años de edad. Y comenzó a contar la historia de la siguiente manera:
“Soy Frida, una madre adoptiva de Barcelona, España. En 1991 estuvimos en Puebla para adoptar a dos menores de edad nacidos en Atlixco. Fueron entregados en el DIF estatal por una señora, esposa del entonces gobernador Mariano Piña Olaya, de nombre Patricia”.
Hoy, añadió, ambas personas ya son mayores de edad: “la mujer tiene 30 años y su hermano 29. De hecho, este último ya nos hizo abuela. Estamos muy orgullosos de nuestros hijos por ser personas excelentes”.
Frida recordó: “Contamos con toda la documentación de ellos, pero no el nombre de la madre biológica. Únicamente con la identificación de una persona quien fungió como testigo y que los llevó a la casa- cuna de Puebla. Hoy, por cierto, ese lugar ya no cumple ésta última función, únicamente es guardería para madres trabajadoras”.
De acuerdo con la mujer de España, “entré en contacto con el Consulado de México en Barcelona, pero parece muy complicado y hasta la fecha no contestan. Esta situación es algo que debo hacer por mis hijos: ellos tienen el interés de conocer a su madre biológica de Atlixco”.
Siguió: “No se trata de reprocharle nada a su madre, pero como todas las personas tienen una espina clavada en su corazón... Y no quiero morir sin que ellos puedan conocerla y de esa manera todos descansar”.
Aunque Frida posee un temor: “Quizá la madre biológica no quiera saber nada de sus hijos... o tal vez de igual manera tiene la esperanza de volverlos a ver o de encontrarlos. La mamá de mis chicos será más joven que yo. Fuimos a Puebla para la adopción con 37 años y mi marido con 36. Y hoy ya tenemos 67 y 68 años de edad”.
Los pequeños, hoy adultos, se llaman Álvaro Alejandro y Yenni Ramírez Flores. “Hoy en día con el Internet podría conseguirse algo inimaginable años atrás y hacer un milagro”.