De entre cinco y ocho cachitos por persona y con los migrantes y maestros jubilados como principales clientes, en esta ciudad sigue repuntando la venta de boletos para la rifa del avión presidencial a celebrarse justo en una semana, el 15 de septiembre.
De acuerdo con cálculos de quien expende ese papel de la suerte en este municipio, en casi mes y medio ya lograron acumular varios cientos de miles de pesos de ventas literalmente masivas.
Atenea Rojas Romero es la encargada de la única agencia en la ciudad la cual ofrece esos boletos. Y contó: “cerramos durante cuatro meses el establecimiento por la pandemia. Sin embargo, desde la reapertura los boletos más solicitados son precisamente de esa rifa”.
En marzo, recordó, comenzó la venta y desde ese momento salían bastantes. “Llegaban clientes para comprar de cuatro o cinco pedazos. Esto antes de la aparición del coronavirus.”, citó.
Y todo quedó detenido por el arranque de la propia contingencia, dijo. “Bajamos las cortinas cuatro meses. Únicamente tenía pedidos y los llevábamos a domicilio.
La venta de igual manera disminuyó mucho por un motivo: las familias o interesados desde luego no tenían trabajo y dinero. Aun así, salían algunos”, apuntó.
Regresó a finales de julio y los compradores de igual manera volvieron quizá por un motivo: “El Presidente Andrés Manuel López Obrador habló muy seguido en la televisión y en las redes sociales del tema. Y las personas aparecieron en nuestro local para llevarse no de tres o cuatro como antes... ya era de seis u ocho de un solo jalón”, festejó.
“Con el discurso del Presidente López Obrador sobre el avión entonces un porcentaje alto de mexicanos logró acordarse y vienen con nosotros. La salida de los pedazos sigue creciendo sobre todo por la cercanía de la fecha del sorteo, el 15 de septiembre”, argumentó Rojas.
Por momentos, admitió, comercializan hasta 30 boletos por día a 500 pesos cada uno. “Ya son bastantes los vendidos. Son series completas con un valor de 10 mil pesos. Pero pueden adquirirla en los famosos cachitos. Tengo entendido, son 6 millones de éstos en todo el país. En este caso no aplica reintegros como en la lotería nacional”, destacó.
Un número importante de partes de esa serie son comprados por los familiares de migrantes quienes desde los Estado Unidos mandan dólares. “Además de los paisanos, también suman los maestros jubilados principalmente al no sufrir mucho económicamente por la pandemia”, explicó.
Rojas estimó a una semana del sorteo habrá un “rebrote” positivo en la compra de más cachos del avión presidencial. “Todavía sobran varios boletos. El cierre de venta será el 10 de septiembre”, finalizó.