Escasez y agua de mala calidad, es la situación, por la que atraviesan pobladores de este municipio y sus comunidades, quienes tras más de cuatro años del gobierno municipal de Julio César Cabañas Méndez, continúan en espera de ser abastecidos del vital líquido y en otros casos contar por fin con agua limpia.
A principios de la administración, fue iniciada una obra de red de distribución de agua potable que supuestamente beneficiaría a las comunidades de Plan de María, Dos Aguas, La Palma, Cojolites, El Tamarindo, Dos Caminos y Rancho Nuevo, misma que fue construida pero a la fecha, la tubería arroja agua sucia y mal oliente, que por ningún motivo es consumida o empleada por los pobladores.
Dicha obra tuvo un costo de 24 millones de pesos que contemplaba la procedencia de agua de un manantial ubicado en Las Margaritas, perteneciente al municipio de Hueytamalco, sin embargo, de acuerdo con un estudio realizado a finales del 2014 por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se determinó que se trata de agua que contiene heces fecales, misma que no pueden ser empleadas en el uso de las personas.
Esta misma situación se presenta en el centro de este municipio, donde por varios días se presenta un desabasto del vital líquido, y cuando llega cae con lodos y maloliente. Aun así es utilizada en algunas actividades como limpieza de pisos, no así para el consumo humano o lavado de trastes o ropa, para lo cual incluso los pobladores deben adquirir garrafones de agua.
Esta situación se presenta por igual en escuelas, el mercado, iglesias y en todas las viviendas del lugar, que continúan en espera de la intervención de alguna autoridad que los ayude a recibir agua en buen estado.