San Martín Texmelucan, Pue. Las llamas en lo alto del cielo, las continuas explosiones, el rugir de las sirenas de bomberos, ambulancias y patrullas, y la multitud de la gente que quería salir rápidamente de Texmelucan, aún continúan en la memoria de cientos de personas que fueron evacuadas de las colonias el Arenal, La Purísima y San Isidro, tras el siniestro ocurrido hace 10 años.
Los integrantes mayores de la familia Benítez Márquez, que vive en la Unidad Habitacional San Juan de la colonia San Isidro, recuerdan que alrededor de las 5 de la mañana, fuertes golpes en la puerta de su hogar los despertó, para darse cuenta en la ventana que las llamas se podían observar sobre los edificios y que la gente empezaba a salir desesperadamente de sus viviendas, dándose cuenta que tenían que evacuar la zona.
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La falta de energía eléctrica, la obscuridad de la madrugada y el nerviosismo que los invadía, solo permitió que se llevaran un folder con documentos, que tomaran entre sus brazos a sus dos hijas de 3 años y su pequeño de 5 años, salieran en pijama, subieran al coche y salieran a vuelta de rueda de la zona de desastre, viendo a su alrededor como miles de personas semidesnudas y con pijamas salían caminando, mientras que atrás de ellos se observaba un manto negro de humo y a lo lejos las llamas.
Tras lograr salir, la familia se dirigió a la comunidad de San Rafael Tlanalapan para refugiarse con familiares e informarse a través de la radio local sobre en qué momento podían regresar a su casa. Desde entonces, viven con el temor, porque en esa zona se han registrado incendios en predios cercanos a la zona de ductos, se han quemado vehículos que transportan combustible robado, a diario se escuchan detonaciones de armas de fuego y constantes operativos de los cuerpos de seguridad.