Izúcar de Matamoros, Pue. Después de varios años de ausencia, la imagen de Santiago Apóstol volvió a montar su caballo, luego de que ambas esculturas sufrieron severos daños causados por el sismo del 19 de septiembre en el municipio de Izúcar de Matamoros.
Fue la tarde de este viernes que, en coordinación con el instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la Ciudad de México y del estado, así como del gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, se hizo entrega oficial del caballo de Santiago Apóstol que realizó el (INAH), ya que la pieza original no pudo recuperarse.
- Te recomendamos: Llega a Izúcar el nuevo caballo de Santiago Apóstol
La auténtica imagen de Santiago Apóstol, permaneció por más de cinco años en restauración por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tras presentar severos daños tras el sismo y fue entregado el pasado octubre de 2022 por las mismas autoridades.
Sin embargo, el caballo de la imagen no se pudo recuperar y hubo la necesidad de fabricar uno nuevo. Diego Prieto Hernández, director general del INAH, informó que tuvo una inversión de 3 millones de pesos trabajado en manos de la misma dependencia.
“Necesitamos seguir uniendo esfuerzos para cuidar este patrimonio tan valioso para los creyentes y para los no creyentes particularmente a Santiago Apóstol en esta versión que aparece en su corcel blanco”, señaló Prieto Hernández.
Cabe mencionar que el Santo y Apóstol de Jesús de Nazaret estrenó su espada, vestimenta ligera, botas, sombrero y que los feligreses aportaron con fotografías para que los especialistas pidieran hacer la imagen desde cero y de esta manera pueda ser expuesta al público en general.
Es importante mencionar que tanto la imagen del apóstol como del caballo data del siglo XVI e inicios del XVII, es una de las más veneradas por feligreses de la región, del Estado y el país, tan sólo la imagen de Santiago Apóstol es la más grande del mundo de tipo ecuestre, es decir a caballo, ya que mide 2 metros con 60 centímetros de alto, lo que representa de un gran valor histórico y cultural para los izucarenses.