/ lunes 9 de abril de 2018

Envenenamiento por fábricas y lavanderías, el calvario en Xalmimilulco

Ambientalistas reclaman acciones de gobierno para frenar la contaminación

Fábricas y lavanderías instaladas en un área de 498 hectáreas no contiguas provocan la pérdida de agua potable, así como la contaminación de afluentes en la región de San Martín Texmelucan y Huejotzingo donde productores temen por la contaminación de las áreas de cultivo.

Santa Ana Xalmimilulco empieza a sufrir los estragos del desarrollo industrial, pues lejos de crear riqueza o trabajo, hoy los habitantes hablan de lo negativo, de la contaminación que empieza a afectar su salud por la instalación de empresas multinacionales e incluso las familiares, como las lavanderías y queserías que carecen de una planta de saneamiento de sus aguas residuales lo que está provocando que se contaminen los mantos freáticos.

Foto: Pedro Alonso

Esta lucha por denunciar la contaminación que generan las industrias asentadas en terrenos de la comunidad del municipio de Huejotzingo, hace que los pocos líderes ambientalistas tengan que estar en el anonimato y escudarse en organizaciones “reconocidas” para no ser linchados por sus paisanos.

“Afectamos la economía de nuestros paisanos, si declaramos; pero también, es necesario dar a conocer que ya estamos enfermos por beber el agua”, afirma en anonimato uno de los ambientalistas, ante el temor que tiene de que lleguen a su casa a intimidarlo.

Sin embargo, muestra los estudios que han hecho universidades como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) u organizaciones como Fray Julián Garcés, o las recientes que han denunciado la contaminación del río Atoyac.

Los reportes confirman que la contaminación ha sido provocada por la industria, en el caso específico, por la instalación de los corredores industriales y la instalación de lavanderías dentro del territorio de Santa Ana Xalmimilulco, lo que ha permitido la contaminación.

LOS CORREDORES INDUSTRIALES

El 6 de enero de 1982, en el Diario Oficial de la Federación fue publicada la expropiación de alrededor 498 hectáreas no contiguas para zona industrial en los municipios de San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Juan C. Bonilla, Tlaltenago, las cuales se dividieron en cuatro áreas.

Además, dentro del Plan Estatal de Desarrollo el gobierno de Manuel Bartlett se proyectó la creación de un corredor industrial llamado Quetzalcóatl, el cual contempló la expropiación de 2 mil 709 hectáreas en los municipios de Huejotzingo y San Martín Texmelucan. Lo anterior de acuerdo al decreto que aprobó y fue publicado en el Periódico Oficial del estado el 28 de noviembre de 1995.

Foto: Pedro Alonso

Actualmente se han utilizado las siguientes áreas:

PRIMERA ÁREA: 34 hectáreas ubicadas en la comunidad de San Baltazar Temaxcalac. El principal giro de las industrias son: alimentos, químico, textil, confección, metalmecánica y construcción.

SEGUNDA ÁREA: 124 hectáreas de Santa María Moyotzingo. En esta área está instalado el Complejo Petroquímico Independencia que abarca 100 hectáreas, además de las papeleras Kimberly Clark de México y Crisoba Industrial. Y una parte del parque industrial San Miguel.

TERCERA ÁREA: 160 hectáreas principalmente del parque San Miguel, con una extensión de 81.6 hectáreas. Sus giros principales son alimentos, transporte, químicos, servicios y textiles. Asimismo, está el parque Industrial El Carmen, con una extensión de 32 hectáreas, alimentos, químicos y servicios.

CUARTA ÁREA: 180 hectáreas entre los municipios de Tlaltenango, Juan C. Bonilla y Huejotzingo. Se encuentra Ciudad Textil, con 70 hectáreas destinadas a las empresas de construcción, metal-mecánica, textiles y confección, así como el aeropuerto.

Como se puede observar, la concentración de industrias está en la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco, sumándole los comercios familiares, lo cual se ha convertido como un importante foco de contaminación.

ACUÍFEROS CONTAMINADOS

Foto: Pedro Alonso

Lo anterior marca la preocupación de campesinos, quienes consumen el agua extraída del subsuelo, el cual ya está presentando altos índices de sustancias contaminantes, que incluso pueden provocar cáncer, según ha quedado plasmado por las investigaciones de las universidades.

“Es una contaminación total de nuestra agua, se aproxima al envenenamiento de la población en general, por lo cual sí me gustaría de alguna manera drástica hacer del conocimiento a nuestras autoridades, para que pudieran poner cartas en el asunto, y hacer el estudio que hace la UNAM nuestra máxima institución educativa y el Politécnico, para poder hacer el saneamiento del agua”.

De ahí que el poblador señaló que a un hay tiempo para evitar se continúe con la contaminación, pues ejemplificó que actualmente el ganado resulta afectado, sin embargo, los campesinos no saben cuál fue el motivo, pero lo que realmente está pasando es por la contaminación que ya hay en el agua.

“En la población tenemos problemas de cáncer, de diabetes y múltiples enfermedades que son referentes a la contaminación del agua”, sentenció.

La comunidad de Santa Ana Xalmimilulco aparece como un importante foco de contaminación para el Río Atoyac, por los afluentes que cruzan por dicha zona industrial como es el río Xopana.

Lo anterior resalta porque hay pequeñas empresas donde hay lavanderías de mezclilla, quienes además de extraer agua a través de los pozos subterráneos, realizan sus descargas con sustancias tóxicas utilizadas para "lavar la mezclilla", sin tener plantas de tratamiento, por lo que se va directamente al Atoyac.

De ahí que una de las observaciones que hizo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para el saneamiento del río Atoyac, es la de poner a trabajar la planta de tratamiento que existe en la comunidad, sin embargo, no ha funcionado a pesar de que le han invertido recursos económicos para su operatividad.

Además las aguas residuales que llegan a los canales de riego provocan que los campesinos utilicen dicha agua contaminada para regar alfalfa, legumbres y otros tipos de cultivos.

Foto: Pedro Alonso

Durante un recorrido realizado por El Sol de Puebla por los terrenos de cultivo de esta junta auxiliar se observaron los canales de riego pintados de verde, azul y negro, dependiendo del color del agua utilizada en el momento de regar las tierras.

SUSTANCIAS CANCERÍGENAS

Las lavanderías de mezclilla se encargan de dar el acabado final a las prendas, teñir, dar color o deslavar las prendas utilizando diferentes sustancias sintéticas.

En este sentido, los tintes de mayor uso para la mezclilla están catalogados como desechos peligros, ya que en condiciones aeróbicas su degradación es muy difícil, y de manera anaeróbica la sustancia se convierte en un ánimo tóxico. Y es que los procedimiento más comunes para deslavar las prendas son con piedra pómez, la aplicación de cloros o lo un tipo de encima de celulosa. Por lo que para quienes trabajan en estos lugares son una fuerte fuente de contaminación para su salud.

Además los desechos tóxicos entran en contacto con otros residuos industriales, creando una mezcla compleja de tóxicos la cual está conformada de colorantes, cloro, hidróxido de sodio, índigo y anilina, químicos que son agentes clatogénicos (capaces de inducir roturas, reordenamiento o cambios en los cromosomas, por lo que pueden crear cáncer en los humanos), de ahí que están relaciones con el desarrollo de anemia hemolítica.

De esta forma lo constatan los diversos estudios realizado al Río Atoyac, donde se han encontrado rastros de cloros, tintes de colores, así como residuos de cloroformo, cloruro de metileno, tolueno, permanganato de potasio, cloro, sosa cáustica, ácido acético, bisulfito, hecametafosfato, arenas sílicas y residuos de piedra pómez. Además de residuos como cloroformo, cloruro de metileno, tolueno, permanganato de potasio.

Foto: Pedro Alonso

Académicos y organizaciones destacan que los puntos de descarga han sobrepasado los parámetros establecidos por la normatividad vigente de grasas y aceites, Sólidos Suspendidos Totales (SST), Sólidos Sedimentales y Demanda Bioquímica de Oxigente (DBO).

En los estudios de las universidades referidas aparecen como puntos críticos el Corredor Industrial Quetzalcóatl, con un parámetro de grasas y aceites, en el agua el cual rebasa hasta el 200 por ciento el valor máximo permitido, por lo que uno de los efectos inmediatos son que el oxígeno no llega a disolverse adecuadamente, evitando el proceso biológico de purificación natural de las aguas residuales.

Cabe señalar que uno de los últimos estudios de la UAM, al tomar muestras domiciliarias de 12 comunidades entre ellas en Santa Ana Xamimilulco, encontraron Compuestos Orgánicos Volátiles (VOCs por sus siglas en ingles), es decir, cloroformo, bromoformo, bromodiclorometano y clorodibrommometano, sustancias consideradas como cancerígenas.

De ahí la preocupación de algunos campesinos y activistas de buscar que las autoridades tomen cartas en asunto, pero con acciones que realmente ayuden a la salud de los habitantes, pues recordaron que la actual planta de tratamiento ubicada en Santa Ana Xalmimilulco, nunca sirvió por estar en una parte alta, lo cual para poder sanear su agua, es necesario rembombearla, lo cual aumenta el gasto de operación.

Fábricas y lavanderías instaladas en un área de 498 hectáreas no contiguas provocan la pérdida de agua potable, así como la contaminación de afluentes en la región de San Martín Texmelucan y Huejotzingo donde productores temen por la contaminación de las áreas de cultivo.

Santa Ana Xalmimilulco empieza a sufrir los estragos del desarrollo industrial, pues lejos de crear riqueza o trabajo, hoy los habitantes hablan de lo negativo, de la contaminación que empieza a afectar su salud por la instalación de empresas multinacionales e incluso las familiares, como las lavanderías y queserías que carecen de una planta de saneamiento de sus aguas residuales lo que está provocando que se contaminen los mantos freáticos.

Foto: Pedro Alonso

Esta lucha por denunciar la contaminación que generan las industrias asentadas en terrenos de la comunidad del municipio de Huejotzingo, hace que los pocos líderes ambientalistas tengan que estar en el anonimato y escudarse en organizaciones “reconocidas” para no ser linchados por sus paisanos.

“Afectamos la economía de nuestros paisanos, si declaramos; pero también, es necesario dar a conocer que ya estamos enfermos por beber el agua”, afirma en anonimato uno de los ambientalistas, ante el temor que tiene de que lleguen a su casa a intimidarlo.

Sin embargo, muestra los estudios que han hecho universidades como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) u organizaciones como Fray Julián Garcés, o las recientes que han denunciado la contaminación del río Atoyac.

Los reportes confirman que la contaminación ha sido provocada por la industria, en el caso específico, por la instalación de los corredores industriales y la instalación de lavanderías dentro del territorio de Santa Ana Xalmimilulco, lo que ha permitido la contaminación.

LOS CORREDORES INDUSTRIALES

El 6 de enero de 1982, en el Diario Oficial de la Federación fue publicada la expropiación de alrededor 498 hectáreas no contiguas para zona industrial en los municipios de San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Juan C. Bonilla, Tlaltenago, las cuales se dividieron en cuatro áreas.

Además, dentro del Plan Estatal de Desarrollo el gobierno de Manuel Bartlett se proyectó la creación de un corredor industrial llamado Quetzalcóatl, el cual contempló la expropiación de 2 mil 709 hectáreas en los municipios de Huejotzingo y San Martín Texmelucan. Lo anterior de acuerdo al decreto que aprobó y fue publicado en el Periódico Oficial del estado el 28 de noviembre de 1995.

Foto: Pedro Alonso

Actualmente se han utilizado las siguientes áreas:

PRIMERA ÁREA: 34 hectáreas ubicadas en la comunidad de San Baltazar Temaxcalac. El principal giro de las industrias son: alimentos, químico, textil, confección, metalmecánica y construcción.

SEGUNDA ÁREA: 124 hectáreas de Santa María Moyotzingo. En esta área está instalado el Complejo Petroquímico Independencia que abarca 100 hectáreas, además de las papeleras Kimberly Clark de México y Crisoba Industrial. Y una parte del parque industrial San Miguel.

TERCERA ÁREA: 160 hectáreas principalmente del parque San Miguel, con una extensión de 81.6 hectáreas. Sus giros principales son alimentos, transporte, químicos, servicios y textiles. Asimismo, está el parque Industrial El Carmen, con una extensión de 32 hectáreas, alimentos, químicos y servicios.

CUARTA ÁREA: 180 hectáreas entre los municipios de Tlaltenango, Juan C. Bonilla y Huejotzingo. Se encuentra Ciudad Textil, con 70 hectáreas destinadas a las empresas de construcción, metal-mecánica, textiles y confección, así como el aeropuerto.

Como se puede observar, la concentración de industrias está en la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco, sumándole los comercios familiares, lo cual se ha convertido como un importante foco de contaminación.

ACUÍFEROS CONTAMINADOS

Foto: Pedro Alonso

Lo anterior marca la preocupación de campesinos, quienes consumen el agua extraída del subsuelo, el cual ya está presentando altos índices de sustancias contaminantes, que incluso pueden provocar cáncer, según ha quedado plasmado por las investigaciones de las universidades.

“Es una contaminación total de nuestra agua, se aproxima al envenenamiento de la población en general, por lo cual sí me gustaría de alguna manera drástica hacer del conocimiento a nuestras autoridades, para que pudieran poner cartas en el asunto, y hacer el estudio que hace la UNAM nuestra máxima institución educativa y el Politécnico, para poder hacer el saneamiento del agua”.

De ahí que el poblador señaló que a un hay tiempo para evitar se continúe con la contaminación, pues ejemplificó que actualmente el ganado resulta afectado, sin embargo, los campesinos no saben cuál fue el motivo, pero lo que realmente está pasando es por la contaminación que ya hay en el agua.

“En la población tenemos problemas de cáncer, de diabetes y múltiples enfermedades que son referentes a la contaminación del agua”, sentenció.

La comunidad de Santa Ana Xalmimilulco aparece como un importante foco de contaminación para el Río Atoyac, por los afluentes que cruzan por dicha zona industrial como es el río Xopana.

Lo anterior resalta porque hay pequeñas empresas donde hay lavanderías de mezclilla, quienes además de extraer agua a través de los pozos subterráneos, realizan sus descargas con sustancias tóxicas utilizadas para "lavar la mezclilla", sin tener plantas de tratamiento, por lo que se va directamente al Atoyac.

De ahí que una de las observaciones que hizo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para el saneamiento del río Atoyac, es la de poner a trabajar la planta de tratamiento que existe en la comunidad, sin embargo, no ha funcionado a pesar de que le han invertido recursos económicos para su operatividad.

Además las aguas residuales que llegan a los canales de riego provocan que los campesinos utilicen dicha agua contaminada para regar alfalfa, legumbres y otros tipos de cultivos.

Foto: Pedro Alonso

Durante un recorrido realizado por El Sol de Puebla por los terrenos de cultivo de esta junta auxiliar se observaron los canales de riego pintados de verde, azul y negro, dependiendo del color del agua utilizada en el momento de regar las tierras.

SUSTANCIAS CANCERÍGENAS

Las lavanderías de mezclilla se encargan de dar el acabado final a las prendas, teñir, dar color o deslavar las prendas utilizando diferentes sustancias sintéticas.

En este sentido, los tintes de mayor uso para la mezclilla están catalogados como desechos peligros, ya que en condiciones aeróbicas su degradación es muy difícil, y de manera anaeróbica la sustancia se convierte en un ánimo tóxico. Y es que los procedimiento más comunes para deslavar las prendas son con piedra pómez, la aplicación de cloros o lo un tipo de encima de celulosa. Por lo que para quienes trabajan en estos lugares son una fuerte fuente de contaminación para su salud.

Además los desechos tóxicos entran en contacto con otros residuos industriales, creando una mezcla compleja de tóxicos la cual está conformada de colorantes, cloro, hidróxido de sodio, índigo y anilina, químicos que son agentes clatogénicos (capaces de inducir roturas, reordenamiento o cambios en los cromosomas, por lo que pueden crear cáncer en los humanos), de ahí que están relaciones con el desarrollo de anemia hemolítica.

De esta forma lo constatan los diversos estudios realizado al Río Atoyac, donde se han encontrado rastros de cloros, tintes de colores, así como residuos de cloroformo, cloruro de metileno, tolueno, permanganato de potasio, cloro, sosa cáustica, ácido acético, bisulfito, hecametafosfato, arenas sílicas y residuos de piedra pómez. Además de residuos como cloroformo, cloruro de metileno, tolueno, permanganato de potasio.

Foto: Pedro Alonso

Académicos y organizaciones destacan que los puntos de descarga han sobrepasado los parámetros establecidos por la normatividad vigente de grasas y aceites, Sólidos Suspendidos Totales (SST), Sólidos Sedimentales y Demanda Bioquímica de Oxigente (DBO).

En los estudios de las universidades referidas aparecen como puntos críticos el Corredor Industrial Quetzalcóatl, con un parámetro de grasas y aceites, en el agua el cual rebasa hasta el 200 por ciento el valor máximo permitido, por lo que uno de los efectos inmediatos son que el oxígeno no llega a disolverse adecuadamente, evitando el proceso biológico de purificación natural de las aguas residuales.

Cabe señalar que uno de los últimos estudios de la UAM, al tomar muestras domiciliarias de 12 comunidades entre ellas en Santa Ana Xamimilulco, encontraron Compuestos Orgánicos Volátiles (VOCs por sus siglas en ingles), es decir, cloroformo, bromoformo, bromodiclorometano y clorodibrommometano, sustancias consideradas como cancerígenas.

De ahí la preocupación de algunos campesinos y activistas de buscar que las autoridades tomen cartas en asunto, pero con acciones que realmente ayuden a la salud de los habitantes, pues recordaron que la actual planta de tratamiento ubicada en Santa Ana Xalmimilulco, nunca sirvió por estar en una parte alta, lo cual para poder sanear su agua, es necesario rembombearla, lo cual aumenta el gasto de operación.

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