Atlixco, Pue. Aunque el número de personas fallecidas oficialmente por Covid-19 en el municipio de Atlixco creció exponencialmente en las últimas tres semanas, entre 39 y 45 por ciento, las funerarias de la ciudad “no están al tope y menos rebasadas” en cuanto a los servicios requeridos por esa lamentable situación, confirmaron trabajadores y dueños de esos establecimientos consultados.
En esta segunda etapa de rebrote de la pandemia, la cual comenzó desde la última semana de diciembre y mantiene el mismo ritmo a la fecha, añadieron quienes pidieron el anonimato, la demanda pasó de seis a diez contratos en un lapso corto en algunos casos.
En la ciudad y en la región de Atlixco existen más de una decena de establecimientos dedicados a ese ramo. Sin embargo, son máximo tres quienes además de llevar muchos años en el mercado, cubren juntas hasta el 75 por ciento de los fallecimientos.
“Y si realizamos una radiografía del Covid en Atlixco desde el año pasado, la respuesta será muy sencilla: estamos en el peor momento”, lamentó Pepe N., un hombre de 15 años de experiencia.
Por ejemplo, citó, entre junio y agosto del 2020 considerado el primer pico de los fallecimientos por esa enfermedad en este municipio, la cifra de solicitudes fúnebres pasó de cinco a siete en una semana. “Algunas de las grandes marcas de Atlixco no tomaron cadáveres con sospechas de Covid, pero otras sí. Además, un número importante de familias negaron o no reportaron la causa de la muerte”, alegó.
Entre agosto y la mitad de diciembre, recordó otro de los personajes consultados, las estadísticas de personas con la necesidad del trabajo de ese tipo de establecimiento volvieron a la normalidad. “De siete a tres o dos a la semana. Dejó de sonar el teléfono y todos, literalmente volvimos a la calma”, sostuvo.
Pero, explicó, en el último tramo de diciembre del 2020 y hasta el 28 de enero, un mes prácticamente, “la paz quedó resquebrajada. Entre los compañeros hicimos cuentas y resultó peor. Ya no fueron diez a la semana repartidos entre todos, por momentos hasta 12 o 13 muertos. Y a diferencia de junio, julio y agosto, sí sabemos la causa de la pérdida de la vida de prácticamente cada uno de ellos”.
URNAS
Como consecuencia de los protocolos de salud por la pandemia, los cadáveres deben ser de inmediato incinerados. “Eso quedó reflejado con el aumento de la venta de urnas para cenizas. Por cada ataúd entregado, son tres de esas vasijas para las cenizas. Quizá acentuó una nueva inercia en Atlixco: en lugar de sepultura, nichos. Son un poco más caros, un 10 por ciento más, pero para muchas familias atlixquences parece ser una buena solución”.
Cabe mencionar, del 10 al 28 de enero Atlixco pasó de 149 a 191 decesos por Covid-19. “Y sólo son las cifras oficiales. Pero según algunos expertos, la cantidad no registrada sería el doble o triple”, subrayó otro de los consultados.