El presidente municipal Gustavo Vargas Cabrera, aseguró que la obra de la “Cruz monumental y mirador turístico”, está siendo frenada por el párroco José Gustavo Corona, debido a que, el líder religioso condicionó “la entrega de la Casa de Cultura” a manos de la iglesia católica y “eso no me compete a mí ni al padre”, dijo el edil.
Luego de que el pasado 23 de octubre, en el marco de una eucaristía el párroco manifestara su oposición a la construcción de la citada obra y responsabilizara a Gustavo Vargas Cabrera de lo que le pudiera suceder al sacerdote. El edil señaló que el verdadero motivo del rechazo al proyecto, se debe a que el padre vio una oportunidad de negociar el permiso para la construcción de la obra a cambio de la entrega de las instalaciones de la Casa de Cultura.
En una misa de la semana pasada, José Gustavo Corona, dio sus argumentos de su rechazo a la edificación de la Cruz monumental y un mirador turístico que, iría integrado a la Parroquia a Santa María la Asunción, en Huauchinango.
Explicó que la obra representaría un escándalo constante mientras se celebra misa y aprovechó para responsabilizar al edil de cualquier cosa que le pudiera suceder a él y a su compañero sacerdote en la misma parroquia.
Sobre el tema, el alcalde rechazó que pudiera actuar contra la integridad del párroco y añadió que la molestia del líder religioso se debe a que no se le permitió la posesión de un edificio antiguo que, por más de 100 años ha estado al servicio de pueblo y es del pueblo.
Negó que el párroco no conozca el proyecto, así como lo conoce el obispo del arquidiócesis, porque desde el pasado mes de agosto se lo hizo llegar.
El edil dijo tener mensajes de teléfono celular en donde hay registro de las conversaciones con el párroco sobre ese y otros temas.
Anticipó que seguirá buscando al líder religioso para que no se rompa el diálogo y poder llegar a un acuerdo que beneficie a la comunidad.
Referente a la consulta social que realiza el Ayuntamiento en tres módulos sobre la obra, Gustavo Vargas señaló que ya van unos 3 mil participantes a favor de que se realic