PAHUATLAN, PUE. – Pese a que hay distintas versiones sobre el abandono del proyecto del gasoducto que construye la empresa canadiense TransCánada, hasta el momento no se tiene una certeza oficial del hecho, por lo que las comunidades de Puebla e Hidalgo mantienen su resistencia.
Se ha vertido que la oposición a la obra de las comunidades hidalguenses y poblanas por las que cruzaría el gasoducto y las pérdidas económicas para la particular provocarían la suspensión de la construcción del gasoducto denominado Tuxpan-Tula.
Hasta el momento TransCánada no ha confirmado lo dicho, por lo que los integrantes del Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio mismos se mantienen en resitencias en los dos estados en el área limítrofe y afirmaron que lo vertido en algunos medios de comunicación no es suficiente para que bajen la guardia.
En tanto abundaron que los Juicios de Amparo que tramitan contra el megaproyecto por distintas violaciones a sus derechos, siguen su curso y se encuentran en la segunda instancia del Tribunal de Circuito.
Cabe destacar que en la región Sierra Norte de Puebla y en Hidalgo, a la empresa extranjera se le conoce y opera con el nombre de Gas Natural de la Huasteca y el gasoducto, según estimaciones de empresa, tendría un costo de 400 millones de dólares para construir 263 kilómetros de ductos que iniciaría en el puerto de Tuxpan, Veracruz, y atravesaría los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.
Los municipios que afectaría en territorio poblano son, Honey, Pahuatlán y Tlacuilotepec, en donde se mantiene una oposición social al megaproyecto, mismo que está suspendido desde noviembre de 2017 por orden de jueces federales, esto ante la demanda de los pobladores.