En total hermetismo se encuentra la presunta ejecución de Jaime Santiago Rosas, Hermano de Hugo Rosas Quiñones, diputado local suplente y líder de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) del ingenio azucarero de Atencingo, toda vez que en una primera versión se señaló que fue acribillado junto con su chofer cuando se encontraban en sembradíos de sorgo en el municipio de Tilapa, sin embargo, información confirmada a este reportero refiere que los cuerpos no presentaban heridas de bala ni huellas de tortura.
Durante la noche del miércoles, Santiago Jaime Rosas arribó aún a un hospital privado de la ciudad de Izúcar, trasladado desde Tilapa a bordo de un automóvil particular.
Cuestionados al respecto, trabajadores del nosocomio evitaron confirmaron si la víctima presentaba alguna herida al ser ingresado, sin embargo, a pesar de la atención médica el hombre fue reportado sin signos vitales.
Cabe mencionar que antes de ser llevado al nosocomio, el ahora occiso y Carlos N, trabajador adscrito a la organización, se encontraban realizando labores de campo en sembradíos de sorgo en la comunidad de Derramadero. En el sitio fue hallado, muy cerca de la zona de la tragedia, un vehículo tipo torton de la marca Kenwort, con las siglas del sindicato de la CNPR y en su interior contenía maíz a granel.
Cerca de las 21:00 horas, llegaron hasta las instalaciones médicas familiares y personas cercana del finado, quienes nuevamente confirmaron su muerte. Al lugar arribaron también elementos del Servicio Médico Forense (Semefo) y la Fiscalía General del Estado (FGE) para trasladar a la víctima al anfiteatro de la ciudad de Atlixco para posteriormente enviarlo a la ciudad de Puebla para la necropsia de ley y realizar las investigaciones correspondientes.
En un primer reporte, trascendió que los masculinos fueron atacados a balazos por sujetos desconocidos, quienes después del atentado salieron huyendo, pero con el paso de las horas trascendió que los cuerpos no presentaban ninguna herida de bala ni mucho menos huellas de tortura, sin embargo, a más de 24 horas de lo ocurrido no se había generado una versión oficial de los hechos, por lo que será la Fiscalía General del Estado (FGE) la que determine la situación.
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