Para cubrir en parte el pago económico de los servicios públicos básicos en su fraccionamiento Homex, además de ser uno de los más grandes de la ciudad no está municipalizado, un grupo de vecinos acordó, vía la presidenta del área, cobrar 120 pesos mensuales a quienes pretendan todos los días entrar a vender sus productos o mercancías básicas como el agua, gas, pan y hasta helados.
Y aunque esa cuota ocurre desde hace varias semanas de acuerdo con los lugareños, en las últimas horas quedó confirmado públicamente y el tema desencadenó toda una polémica y cientos de comentarios a favor y en contra al grado de pedir la intervención de las autoridades locales.
ARRANQUE
El vendedor de uno de los productos mencionados anteriormente quedó enterado, en la reja: “son 120 pesos mensuales para entrar a vender. Fue una medida tomada por las familias del área Corazones”. El empleado de inmediato compartió la noticia a sus superiores con el fin de saber si pagaba o la orden era retirarse.
“Es muy raro el cobro. No pasa en ningún otro fraccionamiento. Ciertamente en sitios como éste de plano no dejan pasar, pero no cobran. Nada más queremos trabajar”, dijo a través de un reporte.
Al trascender el tema, varios habitantes de zonas como Homex no estuvieron de acuerdo con esa medida. “Recuerdan cuando precisamente el fraccionamiento Vals de Cristo colocó malla ciclónica para hacer privado su espacio?, Acaso cobran una cuota para ingresar? Esto lamentablemente sentará un precedente negativo para que cada comunidad, colonia o fraccionamiento imponga sus propias leyes disfrazadas de voluntarias", sentenciaron.
PACTO COMUNITARIO
Autoridades del fraccionamiento Corazones, uno de los más grande en Homex, al norte de la mancha urbana, negaron un cobro o cuota obligada a empresas o vendedores quien desean ingresar a esa zona a comercializar sus productos.
Aidée Gómez, la presidenta de esa zona explicó: “Nosotros hablamos con todos y cada uno de los trabajadores de las empresas y con los vendedores para ayudarnos mútuamente. Es decir, quienes todos los días no visitan, dejar una ayuda de 120 pesos mensuales para usarlos en costear los servicios públicos indispensables como rondines nocturnos, accesos, mantenimiento, limpieza de áreas verdes y seguridad, debido a no estar municipalizados. Es decir, las autoridades locales no cubren ese aspecto”.
Y prácticamente, añadió, todos los vendedores, chicos y grandes, aceptaron sin ningún problema esa propuesta económica de los vecinos. “Es más, las compañías con muy pocas visitas al mes a nuestro fraccionamiento no pagan esos 120 pesos, cantidad igual a la aportada por todos y cada una de las familias radicadas aquí”.
Incluso, adelantó, a trasnacionales como Bimbo y Coca Cola entregaron un oficio firmado por todo el fraccionamiento en donde solicitaron, como parte de esa ayuda comunitaria, juegos infantiles para los niños. Y aún esperamos respuesta”, finalizó Aidée, la presidenta electa en noviembre pasado.
En esa zona viven más de 7 mil personas, un nicho de mercado importante y atractivo. “Hay partes dentro del propio fraccionamiento en donde incluso, por el tema de la seguridad, no dejan pasar a nadie a vender”, acotó.
