/ jueves 26 de marzo de 2020

Indígenas, los mejores  aliados de los bosques

En la Cuenca Hidrológica del Río Necaxa las comunidades nahuas y totonacas son las que más han contribuido por su cosmovisión a la conservación de la zona

Para la Comisión Nacional de Áreas Naturales (Conanp), el mayor reto de sobrevivencia de los bosques en la Cuenca Hidrológica del Río Necaxa, es la población que está dentro de la zona y a la vez, ha sido una ventaja que la población que habita la demarcación sea indígena por la cosmovisión y sentido de conservación que tiene este sector.

Dentro de la “Zona Protectora Forestal Vedada Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa”, coexisten unos 130 mil habitantes, con una cabecera de las más pobladas (Huauchinango), por lo que personal de la Conanp aseguró que el mayor reto de sobrevivencia de bosques es con los vecinos.

En el marco del Día Internacional de los Bosques celebrado el 21 de marzo, la dependencia informó que en esta área existen tres grupos étnicos, mestizos, nahuas y totonacos, los dos últimos son quienes más han contribuido por su cosmovisión a la conservación de la zona, según los funcionarios federales, por su sentido de protección al ambiente.

Señalaron que existen indicadores de que la Cuenca Hidrológica del Río Necaxa, como la catalogación del territorio como zona de Paso del Puma, evidenciado así con fotografías, del jaguar y del tigrillo; animales muy sensibles a la perturbación que, si no estuviera conservada la zona, ya no pasaría.

Foto: Heriberto Hernández | El Sol de Puebla

Dieron detalle de que, coexisten cinco ecosistemas en la zona, Bosque de Pino- Encino, Bosque Mesófilo y Bosque de Galería; de Selva mediana y Selva alta, porque se considera una zona rica en heterogeneidad.

Indicaron que se busca un equilibrio en la convivencia de la gente con el bosque, en el que se puedan aprovechar los recursos sin afectarlos. Citando que, aunque por la veda no se pueden aprovechar los árboles, pero sí, la hoja seca y hongos.

Pusieron como ejemplo a productores de trucha en la zona alta que, en lugar de talar el bosque de manera ilegal, encontraron la forma de vida, cuidando el bosque para tener agua que sirve en la piscicultura en el área protegida hacer uso de ella privilegio, incendios, mancha urbana.

Señalaron que una forma de fomentar el cuidado del bosque es la operación de proyectos que motiva el cuidado de las zonas arboladas con el pago de empleos temporales, en campañas de reforestación, por citar un ejemplo.

Dieron a conocer que en el año 2019 se plantaron 30 mil árboles de los que, a la fecha, sobreviven alrededor de 24 mil, considerado como positivo, por tratarse de una zona húmeda.

Se han financiado proyectos para el turismo, como la generación del cultivo de café mediante la sombra de árboles, con lo que lleva a la creación de rutas turísticas para el aprovechamiento doble de los recursos naturales.

HELADA DE OTOÑO DE 2018

Recapitulando en n la helada del año 2018, en el mes de noviembre se perdieron unos 30 mil metros cúbicos en árboles maderables en un total de 700 hectáreas, de los que se hizo un trámite, -tardado- para que los afectados pudieran aprovechar la madera de los árboles que se descoparon por el peso de hielo.

INCENDIOS DEL AÑO 2019

La zona protegida perdió alrededor de 500 hectáreas con 28 incendios reportados a las autoridades federales. Los de mayor impacto fueron los que se generaron en el Cerro de Zempoala y en la comunidad de Tepehuaquila, entre estos dos, suman alrededor de 250 hectáreas.

Hubo otros aparatosos, aunque con menos pérdida de bosque, es el caso del que se generó en las faldas del Necaxaltepetl, en donde se consumieron 30 hectáreas, debido a que, mientras se avanzaba en el combate en un lado se incendiada en el otro.

El foco amarillo de Necaxaltepetl, se generó en un conflicto social y político con el presidente municipal de Juan Galindo, Carlos Gilberto Garrido, por lo que los inconformes con su gobierno, generaron el conflicto mediante el incendio, así reconocido incluso, por el mismo edil.

En este año, no se descarta que los incendios forestales sean un nuevo reto para los bosques, debido a que, la temporada de calor se ha atrasado, pero eso podría derivar a que de igual manera se prolongue hasta el mes de junio, sin embrago, los tiempos marcados están entre los meses de abril y mayo, según las fuentes de la Conanp.

Dieron a conocer que hay dos brigadas de personas que se sumarán a los trabajos de apaga fuego, especialmente en los meses de abril y mayo, con pago de jornales y entrega de equipo, una en la zona de Huauchinango y otra en la zona de Ahuazotepec.

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Para la Comisión Nacional de Áreas Naturales (Conanp), el mayor reto de sobrevivencia de los bosques en la Cuenca Hidrológica del Río Necaxa, es la población que está dentro de la zona y a la vez, ha sido una ventaja que la población que habita la demarcación sea indígena por la cosmovisión y sentido de conservación que tiene este sector.

Dentro de la “Zona Protectora Forestal Vedada Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa”, coexisten unos 130 mil habitantes, con una cabecera de las más pobladas (Huauchinango), por lo que personal de la Conanp aseguró que el mayor reto de sobrevivencia de bosques es con los vecinos.

En el marco del Día Internacional de los Bosques celebrado el 21 de marzo, la dependencia informó que en esta área existen tres grupos étnicos, mestizos, nahuas y totonacos, los dos últimos son quienes más han contribuido por su cosmovisión a la conservación de la zona, según los funcionarios federales, por su sentido de protección al ambiente.

Señalaron que existen indicadores de que la Cuenca Hidrológica del Río Necaxa, como la catalogación del territorio como zona de Paso del Puma, evidenciado así con fotografías, del jaguar y del tigrillo; animales muy sensibles a la perturbación que, si no estuviera conservada la zona, ya no pasaría.

Foto: Heriberto Hernández | El Sol de Puebla

Dieron detalle de que, coexisten cinco ecosistemas en la zona, Bosque de Pino- Encino, Bosque Mesófilo y Bosque de Galería; de Selva mediana y Selva alta, porque se considera una zona rica en heterogeneidad.

Indicaron que se busca un equilibrio en la convivencia de la gente con el bosque, en el que se puedan aprovechar los recursos sin afectarlos. Citando que, aunque por la veda no se pueden aprovechar los árboles, pero sí, la hoja seca y hongos.

Pusieron como ejemplo a productores de trucha en la zona alta que, en lugar de talar el bosque de manera ilegal, encontraron la forma de vida, cuidando el bosque para tener agua que sirve en la piscicultura en el área protegida hacer uso de ella privilegio, incendios, mancha urbana.

Señalaron que una forma de fomentar el cuidado del bosque es la operación de proyectos que motiva el cuidado de las zonas arboladas con el pago de empleos temporales, en campañas de reforestación, por citar un ejemplo.

Dieron a conocer que en el año 2019 se plantaron 30 mil árboles de los que, a la fecha, sobreviven alrededor de 24 mil, considerado como positivo, por tratarse de una zona húmeda.

Se han financiado proyectos para el turismo, como la generación del cultivo de café mediante la sombra de árboles, con lo que lleva a la creación de rutas turísticas para el aprovechamiento doble de los recursos naturales.

HELADA DE OTOÑO DE 2018

Recapitulando en n la helada del año 2018, en el mes de noviembre se perdieron unos 30 mil metros cúbicos en árboles maderables en un total de 700 hectáreas, de los que se hizo un trámite, -tardado- para que los afectados pudieran aprovechar la madera de los árboles que se descoparon por el peso de hielo.

INCENDIOS DEL AÑO 2019

La zona protegida perdió alrededor de 500 hectáreas con 28 incendios reportados a las autoridades federales. Los de mayor impacto fueron los que se generaron en el Cerro de Zempoala y en la comunidad de Tepehuaquila, entre estos dos, suman alrededor de 250 hectáreas.

Hubo otros aparatosos, aunque con menos pérdida de bosque, es el caso del que se generó en las faldas del Necaxaltepetl, en donde se consumieron 30 hectáreas, debido a que, mientras se avanzaba en el combate en un lado se incendiada en el otro.

El foco amarillo de Necaxaltepetl, se generó en un conflicto social y político con el presidente municipal de Juan Galindo, Carlos Gilberto Garrido, por lo que los inconformes con su gobierno, generaron el conflicto mediante el incendio, así reconocido incluso, por el mismo edil.

En este año, no se descarta que los incendios forestales sean un nuevo reto para los bosques, debido a que, la temporada de calor se ha atrasado, pero eso podría derivar a que de igual manera se prolongue hasta el mes de junio, sin embrago, los tiempos marcados están entre los meses de abril y mayo, según las fuentes de la Conanp.

Dieron a conocer que hay dos brigadas de personas que se sumarán a los trabajos de apaga fuego, especialmente en los meses de abril y mayo, con pago de jornales y entrega de equipo, una en la zona de Huauchinango y otra en la zona de Ahuazotepec.

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