La Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Puebla (CDH) inició investigación de oficio en el caso de la adolescente indígena que habría perdido a su bebé en el Hospital General de Cuetzalan, el pasado 2 de junio, en un caso donde hay versiones encontradas.
Según informó Asuani López Díaz, responsable de la Unidad de Comunicación Social y Relaciones Públicas de la CDH, además de abrir la investigación de oficio, se aplicará el protocolo que inicia con la solicitud de información a las autoridades involucradas y las actuaciones correspondientes. Según la fuente, está investigación está alojada en el expediente 2369/2020, del 9 de junio pasado.
EL CASO
Acorde a las fuentes consultadas, allegadas al hospital, explicaron que cuando llegó la paciente, una joven indígena de 16 años, el bebé ya estaba muerto, que sólo hay registro de que la paciente estuvo en el hospital el pasado 28 de mayo.
En la versión de la fuente consultada, no la hicieron esperar y el día de los hechos si había un ginecólogo, "que luego, luego, pasó", según la fuente que abundó en que el pasado 28 de mayo se la paciente se presentó en el hospital, pero no tenía labor de parto. Le indicaron que acudiera al día siguiente a su centro de salud. El pasado 2 de junio llegó nuevamente al hospital, pero el bebé ya no tenía movimientos. La fuente consultada no sabe si acudió al centro de salud como le fue indicado.
La fuente se reconoció que hay carencias, por ejemplo, dada la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19, de los tres ginecólogos del hospital, solamente hay uno, los otros dos están de descanso. También no hay aparato para ultrasonido y especialista.
LA OTRA VERSIÓN
Atribuida a familiares de la adolescente, acusa que – dos días antes – se había presentado para que la atendieran. El chequeo general había anticipado que todo estaba bien y que al momento del arribo al hospital había movimientos del bebé en el vientre.
La madre del menor presentaba nueve meses de embarazo, ingresó con malestares y, tras el parto, los médicos habían dicho que el producto nació sin vida. El malestar es porque, dos días antes del alumbramiento en el hospital le anticiparon que hacía falta una semana para que diera luz, por lo que regresó a su hogar. Dos días después se sintió mal, regresó al hospital y ahí fue cuando le dijeron que su bebé nació muerto.
