El presunto culpable del posible abuso sexual y muerte de un menor de 18 meses que murió el pasado martes en el Complejo Médico Gonzalo Río Arronte está a punto de ser atrapado en la comunidad rural de Tejaluca, donde, según fuentes oficiales, fue visto por última vez hace un par de días.
Al mismo tiempo, algunos familiares del menor y vecinos de esa junta auxiliar pidieron a las autoridades encargadas de las investigaciones “publicar” la fotografía de esa masculino “para evidenciarlo”, denunciarlo y atraparlo.
De acuerdo con datos de las investigaciones, la Policía Ministerial desplegó en las últimas horas un operativo de vigilancia “discreto” en Tejaluca, sitio ubicado en la periferia de la mancha urbana, para detener al hombre referido “una vez el Juez ordene la aprehensión con base en los interrogatorios de los involucrados”.
Mientras en esa parte de Atlixco, de donde era originario el pequeño, existe mucho enojo y tensión al conocerse la historia.
“La gente está dispuesta a colaborar con la policía para evitar la fuga de quien imaginan es el posible culpable”, dijo un entrevistado.
EL CASO...
Después de su fallecimiento en condiciones extrañas, los médicos del Complejo Gonzalo Río Arronte descubrieron en un menor de 18 meses de edad, además de lesiones graves en su cuerpo, la posibilidad de incluso violación.
A pesar del hermetismo de los responsables de ese hospital público regional para conocer detalles, algunos datos quedaron filtrados:
De entrada, el pequeño presentó a su ingreso dos fracturas: una en la pierna y otra en el brazo. Después descubrieron estallamiento de vísceras.
Las revisiones médicas posteriores comenzaron a dar cuenta de una posibilidad: “síntomas de un abuso sexual”.
Todo comenzó el pasado martes cuando la mamá del menor llegó al hospital a pedir ayuda por el complicado estado de salud.
Los exámenes fueron claros: fracturas en sus extremidades. Para esclarecer los hechos intervino el agente del Ministerio Público (AMP), quien habló con la madre de 27 años.
“Ella aparentemente trabaja en los Estados Unidos, y cada medio año regresa a Atlixco para estar con sus hijos”, dijo una fuente.
Otro dato importante: “su relación sentimental con un masculino presuntamente miembro de una banda juvenil”.
Cabe mencionar: la madre tiene otra hija de cuatro años.