ATLIXCO, Pue.- En medio de la tristeza por la desapariciónfísica de su hija Adriana, sus padres tienen una certeza: "fuimosa buscarla muy lejos con la idea de traerla... quizá no cómoestaba planeado, pero finalmente aquí está para despedirnos deella y para decir adiós a los suyos", dijo con la voz entrecortadasu padre, Enrique Morales, una maestro de secundaria. Y miró laurna de las cenizas de la atlixquense asesinada hace un par desemanas en Bonaire, las Antillas Holandesas.
Adriana, la madre, fue más cariñosa: "Es ya un ángel con sumisión cumplida. Y así queremos recordarla".
La convocatoria para la misa en memoria de la tambiénestudiante de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), convocadapara este lunes por la tarde, obtuvo una respuesta aceptable.
Amigos, familiares y vecinos llegaron para despedir las cenizasde la joven de 23 años. Vestidos de blanco, entregaron aplausos,porras, rosas blancas y veladoras.
Pasaron frente a la imagen de una Adriana sonriente en algúndestino de playa. Abajo de la fotografía, la urna café.
Al final de la misa, los padres tomaron la palabra yagradecieron la solidaridad de todos.
"No es fácil ir hasta un lugar lejano a buscar a tu hija. Laencontramos, sí... pero no como deseamos. Lo mejor es que a pesarde todo está aquí", soltó el padre.
Quien por cierto adelantó deben regresar a Bonaire, "donde miesposa y yo dejamos la mitad de nuestros corazón". Y estará denuevo "para cumplir con las investigaciones del caso. Aunque lajusticia para los presuntos responsables las dejo en manos de Diosy de las autoridades de la policía".