QUECHOLAC, Pue.- El día que entró el Ejército la mayoría delpueblo no estaba en sus casas, estaba en la fiesta de Las Cruces,en la iglesia del pueblo o simplemente había salido hacia laciudad de Puebla. Otro tanto, quienes se quedaron, vivieron horasde zozobra encerrados en sus hogares mientras afuera se escuchabael correr de vehículos automotores y balaceras que se extendieronpor los diferentes barrios de Palmarito Tochapan.
El primero en caer fue José Sánchez, quien se encontraba enlos estanques de lavado de cebollín cuando llegaron los militaresy en un hecho confuso dispararon contra él.
Eran aproximadamente las 7:30 de la tarde del miércoles 3 demayo, José acababa de llegar a lavar la verdura que había cortadoen los campos de cultivo, antes de que la llevara a la central deabasto de Huixcolotla para su venta.
Los militares ingresaron en ambos sentidos del camino queconduce a la comunidad de San Bartolomé –sitio donde seencuentran los ductos de Pemex- y lo encontraron junto a sucamioneta, luego ocurrió algo que nadie del pueblo puede o quiereexplicar, pero los militares le dispararon y cayó muerto. Luegolos uniformados se fueron y su cuerpo quedó allí hasta que fuelevantado en la primeras horas del siguiente día.
En cuestión de minutos, luego de la muerte del primer civil,los tiroteos comenzaron en el pueblo. La balacera se desató en eseacceso a Palmarito y luego hasta la altura del preescolar "JuanRodríguez Puebla", donde los vecinos tuvieron que esconderse antela intensidad del fuego. Para entonces, había también ya unreporte de dos militares muertos.
La persecución de elementos castrenses contra civiles seprolongó por las calles del pueblo, donde lo mismo corríanjornaleros y pobladores como personas que hacían frente al fuego.Pronto se supo de un menor baleado, de quien los pobladores noterminan de ponerse de acuerdo sobre si murió en el puente de SanCayetano que baja de la autopista –cerca del lugar donde vivía-o en el barrio Juquilita, donde fue el enfrentamiento de las 8:20de la noche.
El muchacho de 17 años, fue lesionado cuando viajaba a bordo deuna motocicleta y de inmediato fue trasladado al Hospital Generalde Tecamachalco, pero murió en el camino debido a una bala querecibió en la cabeza. Ese fue el segundo caído del pueblo.
Durante la persecución emprendida por los militares en contraciviles, llegaron a la calle 3 Oriente, a una cuadra del zócalo,sobre la cual doña Felipa Olayo Jiménez caminaba en busca detortillas, sin embargo, fue alcanzada a la altura del número 301,donde una bala le tocó en la frente y en el acto su cuerpo quedótendido.
Felipa de 47 años y madre soltera, acababa de regresar delcampo, donde trabajaba en la limpieza y amarre de verdura a cambiode 120 pesos diarios, por lo que se disponía comer y descansarjunto con su madre de 104 años, su hijo y una de sus hermanas.Ella fue la tercera víctima civil.
Para este momento faltaban unos minutos para las 8:00 de lanoche y la confusión apenas comenzaba en el centro dePalmarito.
Luego de intensos movimientos militares, en medio de lasfestividades de la Santa Cruz, el ir y venir de personas quehacían un bullicio del pequeño poblado de apenas 13 milhabitantes, de pronto fue rebasado por descargas de armas de gruesocalibre que sonaban en diferentes direcciones.
Veinte minutos después, tiene lugar el video grabado porcámaras de seguridad que estaban instaladas en un pequeñoinmueble de escasos 4 por 5 metros cuadrados y dos puertas delámina, que se encuentra en la esquina de la avenida Hidalgo y la10 Norte-Sur, donde se observa que fueron ultimados un militar ydos civiles.
El cuarto civil muerto fue Guadalupe Sánchez Martín, quiensería el civil con chaleco antibalas que se observa en el videodisparar contra los militares, luego de que lo bajaran de lacamioneta tipo RAM color blanco y abriera fuego contra losuniformados.
En medio de la refriega, también falleció Paulino MartínezSilva, quien aunque no se alcanza a observar en los videosdifundidos, también se encontraba en la escena. Él fue el quintocivil caído.
Tras los primeros minutos de tiroteo, arribó al sitio RaúlJiménez Martínez, junto con tres sujetos más, a bordo de unvehículo color grisáceo el cual conducía luego de salir de unapelea de gallos en el barrio de Las Cruces, donde había ganado. Alllegar hasta el sitio de la balacera, Raúl fue recibido por unalluvia de balas, sacado de la unidad, al igual que susacompañantes y sometido en el suelo, donde fue arrastrado y muertoa las 8:44 de la noche.
El saldo hasta entonces se cerró en seis civiles y cuatromilitares muertos, dos de ellos habrían quedado en la refriega dela avenida Hidalgo, considerada como la principal vialidad de lajunta auxiliar, la cual sirve como entrada y salida rápida de lapoblación, ya que la divide exactamente por la mitad, además depasar frente a la iglesia y la presidencia auxiliar. Los balazoshabrían de continuar hasta después de las 2:00 de la mañana del4 de mayo.
A ocho días de los hechos, las marcas de las balas en lasparedes de las calles dan muestra de la larga noche vivida enPalmarito, donde también se observan lonas blancas rotuladas conla misma letra y diseño, que plasman mensajes en contra deejército, las cuales se encuentran distribuidas desde la entradapor la autopista Puebla-Tehuacán y hasta el centro de lapoblación.
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