De manera sorpresiva y con el Santísimo Sacramentado en las manos, fue como el sacerdote Manuel Ramírez Moreno de la parroquia de Santa María de la Asunción recorrió calles principales de la ciudad de Izúcar de Matamoros, en busca de fieles para afrontar con fe la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Como lo marca el protocolo de la contingencia por el Covid-19, la Diócesis de puebla encabezada por el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, prohibió las misas y eventos masivos, Ramírez Moreno, uno de pocos párroco de la mixteca poblana, buscó la manera de transmitir las misas a través de sus redes sociales, sin embargo, la mayoría de las personas adultas no pueden acceder a la tecnología, por lo que decidió salir a las calles.
“Esto es sorprendente, nunca había visto algo así. Como los fieles católicos no pueden asistir a la eucaristía, este sacerdote ha salido a la calle con Jesús Sacramentado, se me eriza la piel”, así lo expresó un vecino de la calle Centenario, centro de la ciudad.
El presbítero a bordo de un automóvil y acompañado de otras tres personas más, fue reconocido por los feligreses quienes admiraron su fortaleza en recorrer con él la sagrada eucaristía consagrada sin importar las críticas que pudiese recibir, además, muchas personas desde sus hogares se asomaban y se persignaban, mientras que otros sin temor o vergüenza se arrodillaban en las calles y cerraban los ojos por un momento.
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