ACATLÁN DE OSORIO, Pue.- De acuerdo con historiadores de laZona de la Mixteca como Daniel Corro Ojeda, Germán Díaz,Benjamín López, así como datos de archivos históricos, losMixtecos tuvieron una trascendental participación durante laRevolución Mexicana.
FIRMAN PLAN DEAYALA
El 27 de noviembre de 1911, el general Emiliano Zapata,comandante General del Ejército Libertador del Sur, pidió a losrevolucionarios reunidos en Ayoxustla, que no tuvieran miedo yfirmaran el Plan de Ayala.
Entre los que pusieron un pie adelante fue el General JesúsMorales, originario del municipio de Petlalcingo, también conocidocomo “El Tuerto” Morales debido a que no tenía un ojo debido aque lo perdió desde niño.
También lo firmó el capitán Francisco Mendoza, del puebloOrganal en Chietla, Catarino Mendoza y Amador Acevedo deHuauchinantla.
La presencia de los mixtecos en esta firma del Plan de Ayala sedebió a que estaban muy cercanos del estado de Morelos, ademásque compartían la misma ideología, así como la desilusión quegeneró el incumplimiento del Plan de San Luis realizado porFrancisco I. Madero.
En la región Mixteca, los grupos de Puebla ya habían combatidocoordinadamente durante el maderismo, sin embargo, los de losestados de Guerrero y Oaxaca, todavía no lo lograban.
El Plan de Ayala explicaba las condiciones económicas,políticas y sociales que prevalecían entre los pueblos mixtecos,que permitieron que sus dirigentes y líderes se identificaran conel zapatismo y por eso participaron en la firma.
LA MIXTECA EN EL SIGLOXX
Pasada la primera década del siglo XX, la región Mixteca secaracterizaba por ser una de las regiones con mayor desigualdadeconómica y la mayor parte de la tierra seguía siendo comunal,por lo que había mucha injusticia social y desigualdad.
Tan solo en el distrito de Acatlán existían 21 ranchosdedicados a la cría de cabras que después destinaban a la matanzaque se realizaba en el municipio de Tehuacán, esta situación dabacomo resultado la división de clases donde los hacendados,rancheros y dueños de las haciendas representaban la primeraclase.
Después estaban los profesionistas, los pequeños comerciantesy artesanos, y finalmente las comunidades indígenas.
SE UNEN PIAXTLA,AHUEHUETITLÁN Y TEHUITZINGO
Por la discriminación que se vivía se formaron una serie derebeliones para luchar por sus intereses y que no quedaranfuera.
El 3 de marzo de 1911, un grupo de habitantes del municipio dePiaxtla, Puebla, se levantó en armas, comandado por Jesús ChávezCarrera. Pocos días después, las autoridades municipales seunieron a la causa maderista, igual que grupos de rebeldes de otrosmunicipios, entre ellos Ahuehuetitlán.
Después se juntaron con la gente de Tehuizingo, que ya andabanen armas lideradas por un ranchero de nombre Magdaleno Herrera.Estos pequeños grupos de rebeldes se vieron beneficiados por elapoyo que recibieron de los rebeldes de Morelos.
El 11 de abril Emiliano Zapata, Gabriel Tepepa y Juan AndrewAlmazán se hicieron con la plaza de Chiautla, donde recuperaronuna buena dotación de rifles y parque, además capturaron ypusieron en prisión a Ángel Andonegui, jefe político de eselugar.
Al enterarse del suceso, los habitantes del pueblo se acercaronal coronel Emiliano Zapata para pedir se le castigaraenérgicamente, acusándolo de haber asesinado a muchos vecinos,sólo por sospechas de ser maderistas.
Después de la toma de Chiautla, los revolucionarios acordaronque Juan Andrew Almazán y Gabriel Tepepa marcharan haciaHuamuxtitlán, en el estado de Guerrero, a preparar su ocupación,por eso andaban juntos durante la toma de Xochihuehuetlán yHuamuxtitlán.
El 17 de abril Emiliano Zapata y su gente ocuparon la ciudad deIzúcar de Matamoros, entre la gente que participó en esa acciónse encontraba Jesús “El Tuerto” Morales y Francisco Mendoza,originarios de la mixteca, que serían de los firmantes del Plan deAyala.
Los rebeldes avanzaron rumbo al sur, se unieron a los rebeldesde Tehuitzingo y el 18 de abril tomaron la plaza de Acatlán, sincombatir, porque Miguel Gutiérrez, el jefe político del distrito,al enterarse de la inminencia de esa acción militar huyó hacíaTehuacán protegido por un grupo de rurales.
El 25 de abril todas las fuerzas revolucionarias pasaron alestado de Oaxaca con el fin de ocupar la ciudad de Huajuapan deLeón, Oaxaca, pero cuando llegaron ya estaba en poder de gente delos pueblos de Acatlán, San Pablo Anicano, Guadalupe Santa Ana,Texcalapa, Petlalcingo, Chila de la Flores y de los poblados queiban pasando.
LA GUERRA EN LAMIXTECA
El 24 de septiembre de 1911, cuando Jesús “El Tuerto”Morales y Magdaleno Herrera al frente de 200 elementos de tropa, selevantaron en armas en Tehuitzingo, desconocieron al presidenteelecto Francisco I. Madero, secundando la actitud asumida porEmiliano Zapata en el estado de Morelos.
De Tehuitzingo marcharon hacia Chinantla y lugarescircunvecinos, para difundir los motivos de su lucha y extender suárea de influencia.
El 3 de octubre de ese año, Jesús “El Tuerto” Moralessalió de Chiatula con rumbo a Acatlán con una brigada deinfantería al mando del mayor Felipe Álvarez, compuesta por unacompañía al mando del capitán Conrado Benítez.
En el trayecto pasaron por Tehuitzingo donde entablaron combatecon las fuerzas zapatistas que tuvieron que abandonar el lugar. Aldía siguiente hubo otro combate en el centro de Acatlán, consaldo favorable para los federales.
Frente a estos resultados Jesús “El Tuerto” Morales y suejército se dirigieron a Tamazola, en el distrito de Silacayoapan,Oaxaca, de ahí pasaron a Ihualtepec y llegaron a Santa Ana Rayón,en los límites con el estado de Guerrero.
Las disputas por los territorios se convirtió en una constanteen la región Mixteca, al igual que en el resto del país, ante laconvulsión que provocaba la revolución con las incursiones de losgrupos armados a las comunidades y los cambios constantes degobierno.
La guerra de guerrillas pronto comenzó a causar estragos en lascomunidades, donde familias enteras tuvieron que sumarse a larevuelta ante la falta de seguridad y la carencia depatrimonio.
Aunado a esto, los conflictos derivaron en que cada vez habíamenos personas dedicadas al campo y que las pocas cosechasexistentes en la región fueran acaparadas por los diversos gruposarmados. Por ello, uno de los relatos recurrentes es la hambrunaenfrentada durante esta etapa revolucionaria.
Para 1919 las fuerzas agraristas que habían logrado el respaldode comunidades de la región en los estado de Puebla, Oaxaca yGuerrero se encontraban mermadas ante la falta de insumos ycansados por la larga lucha.
Después de la muerte de Emiliano Zapata, ocurrida el 10 deabril de ese año, los grupos que aún operaban en la región y queno habían sucumbido ante la hambruna o la Ley Agraria deVenustiano Carranza, fueron apaciguados por una fuerte acciónarmada que desplegó el gobierno de Venustiano Carranza en todo elcentro del país, hasta su muerte el ocurrida la madrugada del 21de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo, en la Sierra de Puebla.