San Matías Tlalancaleca, Pue.- Guadalupe Díaz Hernández cumple este diciembre 45 años con la tradición de regalar agua y comida a los peregrinos que transitan por la carretera federal México-Puebla con destino a la Basílica de Guadalupe. Su labor la mantiene con el apoyo de familias y empresas locales que la apoyan, además de que los integrantes de las mismas peregrinaciones le dejan víveres para que continúe con esta acción para quienes vienen detrás.
Lupita -como le llaman cariñosamente sus conocidos y los guadalupanos que año con año cumplen con la manda-, señaló que fue el cura de la parroquia de San Matías Tlalancaleca, quien con el apoyo de sus suegros y la empresa Feria Mexicana, quienes iniciaron la tradición en década de los setenta.
“Ahora son sus hijos de ellos, quienes no están apoyando, y luego los mismos peregrinos nos apoyan, nos dejan víveres, todo el pueblo nos ayuda, familias de Texmelucan, Tlanalapan, San Antonio Arenas, San Lucas El Grande”, refirió.
Desde este martes, Lupita colocó su campamento con el apoyo de sus hijos y nietos, para continuar con la tradición de esperar las peregrinaciones que transitan por la carretera federal.