Acatzingo, Pue.- Más de 10 mil fieles de distintos puntos de la República Mexicana se congregaron en el municipio de Acatzingo este Viernes Santo para recorrer con gran fervor las XIV estaciones del víacrucis y admirar las majestuosas alfombras pasionarias.
Por la mañana salió del ex Convento Franciscano la imagen del Nazareno con su cruz a cuestas, seguido de la Virgen de los Dolores que fueron acompañados por miles de feligreses que en procesión recorrieron el primer cuadro de la ciudad.
Durante el Viacrucis las autoridades eclesiásticas llamaron a los presentes a reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, pero sobre todo a poner en práctica la conversión personal.
"El sufrimiento de Cristo tiene sentido en la medida que nosotros llevemos adelante la conversión personal; debemos renunciar al mal y a las tentaciones que se presentan día con día", dijo el presbítero, Atilano Chávez Rodríguez.
Esta procesión fue encabezada por una gran cruz de madera cargada a cuestas por fieles de la entidad, quienes con devoción y entrega representaron a los apóstoles que acompañaron a Jesús en su sufrimiento.
Además a lo largo del recorrido se pudieron admirar 14 enormes alfombras multicolores elaboradas a base de arena, aserrín y diversos materiales que en conjunto lucen como verdaderas obras de arte, acaparando la atención de propios y extraños.
Al respecto, don Clemente Arenas Beristain, encargado del comité de Semana Santa de Las Tres Horas, informó que la tradición de elaborar los tapetes en honor a Jesús de Nazaret en este municipio data de hace mas de 50 años, y cada uno de los 14 barrios realiza su alfombra en el primer cuadro de la ciudad, movidos por la fe en Cristo.
Destacó que para la realización de los tapetes utilizan materiales como: arena, aserrín, flor, vidrio molido, granos, frutas y todo aquello que les permita darle rienda suelta a la imaginación. Además informó que cada tapete tiene un costo de entre 35 mil pesos hasta 80 mil pesos, recurso que es aportado por la población de cada barrio.
Fue así como en Acatzingo este 2022 regresó esta emblemática tradición, tras dos años de no llevarse a cabo, debido a la pandemia por el COVID-19.
Por su parte, Protección Civil municipal reportó saldo blanco al finalizar el viacrucis, al no presentarse casos de insolación o golpes de calor entre los participantes, a causa del intenso calor registrado durante el acto religioso en esta demarcación.