La profesora del CBTis 86, la ex integrante del grupo político de Alberto Amador Leal, la emprendedora y en su última etapa de la vida política, promotora de Andrés Manuel López Obrador y la denominada 4T, así recordarían a Minerva Castillo Lafarja, quien murió a sus 70 años.
Se graduó con la carrera de Mercadotecnia del Instituto Politécnico Nacional, antes de irse a la Ciudad de México a continuar sus estudios superiores ya había entablado una amistad con su contemporáneo, Alberto Amador Leal y otros amigos, como José Segbe Sanen, Juan Manuel Amador leal, Benita Villa Huerta, Juan Rodríguez Cayetano, Modesto Canales Arenas, Oscar Castillo Cerón y la mismísima, Enoé González Cabrera, por mencionar algunos.
Los entonces jóvenes salieron de Huauchinango para terminar sus estudios profesionales, aunque nunca perdieron contacto, mantenían reuniones constantes en la capital y en Huauchinango, su objetivo era claro, formar un grupo político fuerte e incrustarse en el gobierno por la vía del Partido revolucionario Institucional PRI.
A Minerva Castillo Lafarja se le vía en la primera mitad de los años 80 atendiendo una tienda de ropa para bebé que estaba instalada en la calle Hidalgo, más tarde se hizo profesora del CBTis 86 de Huauchinango.
Para entonces estaba avanzando el grupo político denominado Nudos, liderado por Alberto Amador Leal, que en paz descanse, en el que estaba Minerva Castillo Lafaja. Hacían varios esfuerzos para influir en la vida política electoral pero poco lograban.
Hubo un momento que marcó al grupo citado, fue cuando llegó al poder Carlos Salinas de Gortari al poder y con este el ascenso de Alberto Amador Leal a su primera de tres diputaciones federales por Huauchinango, en la etapa del salinato los nudos se sintieron cobijados.
Hubo un tiempo en que Minerva Castillo empezó a alejar del PRI y sus actividades políticas y se empezó a concentrar más en su trabajo de docente.
En el año 2006 el PRD le acercó la oportunidad de ser candidata a la diputación federal por el distrito de Huauchinango, a quien se le acercó para ofrecérsela en pleno apogeo del Lópezobradorismo, le decía que no tenía dinero y, además, sabía que Alberto Amador Leal sería el candidato del PRI por tercera ocasión a la federal. Y cómo se iba a enfrentar a su ex líder, sin embargo, se convenció consultó con su familia y salió a dar la batalla.
Se llegó el día de la elección, al hombre que muchos políticos le temían en las urnas y que llegó a decir que Minerva Castillo Lafarja sólo tenía discurso pero que no daba para una campaña, quedó minimizado en las urnas. Para los antagonistas al Amadorismo y apostadores a un nuevo proyecto en la política regional, asumieron que quien ganó la diputación federal fue, Minerva Castillo, sólo que una presunta maniobra en la obscuridad de la madruga y al amparo del IFE, cambió la tendencia y el gane se lo dieron al priista Alberto Amador Leal.
Vinieron los rumores, que Minerva Castillo habría negociado con su ex líder y tras recibir alguna promesa o alguna recompensa, se habría dejado ganar, aunque otros aseguran que ese rumor habría sido promovido por el promotor y construcción de vivienda más grande que ha tenido Huauchinango, con el fin de desacreditar a su oponente. Hasta la fecha, ni una ni otra cosa se ha podido constatar. Lo cierto es que desde esa vez Alberto no volvió a participar nunca en las urnas como candidato.
Minerva Castillo pareciera que se iba a afianzar en el PRD, pero no fue así, pasó el tiempo y de repente apareció como candidata de otros partidos y después hizo suyo al Partido del Trabajo (PT), por el que participó como candidata a la diputación local en el distro de Xicotepec en el año 2 018, en donde no ganó, pero obtuvo una fuerte suma de votos entre los perdedores.
En una operación matemática llegó al Congreso del Estado como diputada local en el esquema conocido de manera coloquial, como “gran perdedora”, sin embargo, en una operación política le dijeron que siempre no, y en esa posición ingresó uno de sus compañeros petistas que también participó y habría tenido más votos que ella.
Lo anterior fue suficiente para dejar el PT, tras varios años de adminístralo y con ello se acercó al morenismo, continuando con su apoyo a la corriente Lopez obradorista.
El cargo público que obtuvo en los últimos años de su vida fue el de Delegada del Sistema DIF Estatal en Xicotepec.
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