Un nuevo choque entre la “necesidad de vender y la necedad de no respetar las medidas sanitarias por el Covid-19” ocurrió este martes en el corazón del tianguis regional cuando representantes de la autoridad local realizaron un operativo en contra de ambulantes y de establecimientos por estar en la vía pública.
Poco después de las 11 de la mañana, una decena de inspectores, acompañados por un grupo de policías, hicieron parada en el cruce de la 11 poniente y 3 sur para dar paso a la clausura de negocios y pedir el retiro de los vendedores callejeros.
Además de tomarlos por sorpresa, éstos últimos comenzaron a organizarse en plena vía pública para quejarse y protestar por esa acción considerada “injusta”. Y repitieron: “nada más deseamos vender. El pueblo tiene derecho a ganarse su dinero”, dijo una mujer enfurecida frente a René Tetlamatzi, el funcionario responsable del operativo, y a quien por momentos pidieron dejar la zona.
En respuesta, el director de comercio, abasto y vía pública, insistió: “no hay respeto, orden y responsabilidad de parte de los vendedores. Quieren seguir en las calles cuando ya no es posible. Cuentan con un par de áreas, el centro de convenciones y la unidad deportiva La Carolina, para ejercer esa actividad en medio de medidas de higiene para evitar el contagio del coronavirus.
Por momentos un zafarrancho estuvo a punto de ocurrir debido al ánimo encendido de los afectados, a quienes cerraron más de tres locales y unos más dejaron de vender. Luego de un par de horas, comenzaron los acuerdos: reubicarse en los sitios oficiales, siempre y cuando “vigilen a todos los vendedores del área y no tomen ventaja al violar la ley. Sí nos vamos, los otros tendrán camino abierto, a pesar de valerles madre la autoridad”, insistió la mujer vendedora de frutas.
El otro ingrediente de este operativo, el quinto desde el inicio de la pandemia y las medidas restrictivas, fueron los vecinos de la colonia Álvaro Obregón quienes una vez más pidieron respeto, “en estos momentos de contagios masivos de coronavirus”, a los ambulantes y tianguistas, y al Ayuntamiento de una vez por todas consolidar una central de abasto y poner fin al viejo pleito del tianguis.