Los trabajadores de las fábricas de los corredores industriales Quetzalcóatl 1 y 2, de la colonia El Carmen y San Damián, desde hace 17 años han dejado de marchar por las calles de la ciudad de Texmelucan en la conmemoración del Día del Trabajo, y este año pasó totalmente desapercibido ante la contingencia sanitaria de Covid-19.
Hay que recordar que en el periodo de gobierno municipal de Sabas López Montaño (2002-2005) los sindicatos de obreros de la ahora desaparecida fábrica del Pilar que se ubicaba en la colonia Álvaro Obregón y la fábrica San Martín que se ubica en la colonia El Carmen, apoyados de organizaciones civiles como Jubilados y Pensionados de Texmelucan (Jupitex), Federación de Trabajadores Jubilados, Pensionados y Personas Mayores de San Martín, sindicato del Ayuntamiento de Texmelucan, marchaban lanzando consignas en contra del gobierno federal, estatal y municipal.
También se podía observar que sindicatos de trabajadores de las fábricas Acatex que se ubican en la colonia San Damián, Rassini, Crisol, Papelera San Juan, obreros adheridos a la CTM y CROM, así como trabajadores petroleros de la sección 46 del Complejo Petroquímico Independencia, de igual manera marchaban por las calles de San Martín con grandes pancartas de manta con leyendas en contra del gobierno federal y la exigencia de mejores salarios y prestaciones económicas.
Las marchas del 1 de mayo iniciaban desde temprana hora en el monumento de la Unificación Obrera, conocido como el monumento de los hombres fuertes, que se ubica en la avenida Libertad esquina Bulevar Jalisco, donde colocaban ofrendas florales recordando a los trabajadores caídos por mejores condiciones laborales, después marchaban por la Avenida Libertad, 16 de Septiembre y Juárez, para concentrarse en el zócalo, donde los líderes y organizadores lanzaban sus discursos y peticiones, para retirarse del lugar.
Pero a 17 años de que dejaran de marchar los obreros, este 1 de mayo, las avenidas, calles y zócalo de Texmelucan, no fueron paso de marchas de obreros y trabajadores, y el monumento de la Unificación Obrera quedó abandonado, simplemente porque la clase trabajadora de la región de Texmelucan dejó de conmemorar el Día del Trabajo, y este año pasó desapercibido totalmente ante la pandemia que se sigue viviendo.
