La comercialización del tradicional papel picado hecho a mano se mantiene viva en el mercado de temporada de Acatzingo, pese a la introducción de productos similares industrializados, indicaron comerciantes y artesanos.
Los vendedores originarios de San Salvador Huixcolotla, municipio ubicado a 30 minutos de Acatzingo, explicaron que este 2018 la venta del papel picado se mantiene en relación a los años anteriores, siendo el festejo de Todos Santos la temporada idónea para desplazar sus artesanías.
Indicaron que la introducción al mercado de manteles similares fabricados en serie, no ha mermado su producción, pues la gente busca el papel picado artesanal para adornar sus ofrendas.
“Durante la temporada desplazamos mucho papel picado, la gente lo compra porque es un elemento tradicional que no puede faltar en los altares”, comentaron.
Al respecto, Yanet Martínez, comerciante del producto en cuestión, informó que los precios oscilan entre los 2 y 3 pesos por pieza y se venden en todos los colores, aunque el negro y el anaranjado son los predilectos por los compradores en esta temporada.
Asimismo, señaló que figuras elaboradas a base de papel china van de los 15 pesos hasta los 150 pesos, y se pueden encontrar calabazas, brujas, arañas, fantasmas, calaveras, gusanos entre otros
Por su parte, la familia Zavaleta Pérez, quienes se dedican a la fabricación del papel picado de generación en generación, comentaron que con la ayuda de un cincel y un martillo, los artesanos de la región logran verdaderas obras de arte apreciadas a nivel nacional.
Cabe mencionar que el papel picado es considerado como una artesanía mexicana ornamental, consiste en figuras recortadas de manera artesanal y su mayor característica son el colorido y las figuras que se reproducen en un patrón simétrico por todo el papel.
Se utiliza para decorar festividades como el Aniversario de la Independencia y el Día de Muertos, asimismo es utilizado para decorar bautizos, bodas y XV años en el centro y sur de la república mexicana.
EL ORIGEN
Esta forma de decoración tiene su origen en la época prehispánica, donde las culturas de Mesoamérica utilizaban el papel amate para realizar ofrendas a sus dioses en los templos.
También se usaba para decorar o para usarlo, sobre todo las mujeres en el uso de sus vestidos, era incluso adorno en la cabeza de un líder como estandarte para representar a un grupo.
Fue con la llegada de los españoles que se sustituyó el papel amate por papel de china o de seda, dando origen al papel picado que actualmente conocemos.