/ martes 14 de julio de 2020

Para despedirse de sus padres y hermanos, pareja de migrante fallecido logra repatriar cenizas

Autoridades federales y estatales entregaron este lunes las urnas de los fallecidos en Estados Unidos por la pandemia en la Unión Americana

Miguel Mestiza Valderrábano y Ana María Lorenzo Hernández, ambos originarios de la Junta auxiliar de Xonocuautla, perteneciente a Tlatlauquitepec, fueron novios por cerca de 17 años, los primeros dos dentro de la comunidad donde nacieron, para luego juntos emprender un proyecto de vida, con la ilusión de mejorar sus condiciones y la de sus familiares, por tal motivo emprendieron el viaje en busca del “sueño americano”, siendo Miguel el primero en cruzar la frontera pata luego ser alcanzado por Ana, estableciéndose en Orange, New Jersey, donde realizaron una vida juntos.

En dicho lugar y tras cerca de 15 años de vivir en pareja, lograron procrear a cuatro hijos, de 13, 8, 7 y 5 años de edad, sin embargo, fueron sorprendidos por la pandemia del Covid-19, siendo Miguel quien por razones aún desconocidas contrajo el virus, ocasionándole una tos que se fue incrementando al paso de tres días, misma que le impidió llegar al hospital, perdiendo la vida en la sala de su casa, sitio en el que se encontraban presentes los menores, quienes presenciaron los lamentables hechos.

De acuerdo con lo narrado por Ana María a El Sol de Puebla, al retornar de su trabajo se encontró con su esposo sentado dentro del baño, debido a una complicación con la tos que padecía, solicitando por ello la ayuda del 911, cuyo personal arribó minutos más tarde, momento en el cual logró trasladarlo a la sala de la casa, donde fue revisado y atendido por personal médico que, pese a los múltiples intentos, no lograron salvarle la vida. El hombre falleció sólo minutos después.

Según dijo Ana María, al no estar casados legalmente, tuvo que enfrentarse a una serie de inconvenientes, como el no poder reclamar el cuerpo, motivo por el que tuvo que solicitar una carta poder a los padres o familiares, a fin de disponer del cuerpo de su pareja y con ello recibir los derechos para la realización de todo trámite, emprendiendo de esta forma la solicitud de repatriación con ayuda del consulado mexicano, todo ello tuvo que hacerse a través de correos electrónicos, debido a la cuarentena en la que se encontraba.

No obstante, logró que las cenizas de Miguel estuvieran entre las 104 urnas de poblanos que tuvieron la oportunidad de retornar a México, porque “su voluntad de él, hubiera sido regresar a su pueblo y despedirse de sus padres y de sus hermanos, por eso siento que no era lo correcto dejarlo acá”. De allí que, sin importarle las múltiples limitantes, llevó a cabo los trámites necesarios para que sus restos fueras repatriados.

Al respecto, también dijo: “siento que no era lo correcto dejarlo a él acá, porque acá no es nuestro país, nosotros somos indocumentados y en algún momento, uno quiere regresar a su país”, previendo que en un futuro sus hijos puedan viajar a México para visitar la tumba de su padre, mientras tanto y ahora como sostén único de su hogar, indicó que seguirá trabajando por lograr el bienestar de sus hijos.

Finalmente, aprovechó la entrevista telefónica para enviar un mensaje a la gente de esta región, a dejar la incredulidad a un lado y no tomar este virus como un juego, sino por el contrario seguir las medidas preventivas, valorando la vida y la de sus familiares.

Miguel Mestiza Valderrábano y Ana María Lorenzo Hernández, ambos originarios de la Junta auxiliar de Xonocuautla, perteneciente a Tlatlauquitepec, fueron novios por cerca de 17 años, los primeros dos dentro de la comunidad donde nacieron, para luego juntos emprender un proyecto de vida, con la ilusión de mejorar sus condiciones y la de sus familiares, por tal motivo emprendieron el viaje en busca del “sueño americano”, siendo Miguel el primero en cruzar la frontera pata luego ser alcanzado por Ana, estableciéndose en Orange, New Jersey, donde realizaron una vida juntos.

En dicho lugar y tras cerca de 15 años de vivir en pareja, lograron procrear a cuatro hijos, de 13, 8, 7 y 5 años de edad, sin embargo, fueron sorprendidos por la pandemia del Covid-19, siendo Miguel quien por razones aún desconocidas contrajo el virus, ocasionándole una tos que se fue incrementando al paso de tres días, misma que le impidió llegar al hospital, perdiendo la vida en la sala de su casa, sitio en el que se encontraban presentes los menores, quienes presenciaron los lamentables hechos.

De acuerdo con lo narrado por Ana María a El Sol de Puebla, al retornar de su trabajo se encontró con su esposo sentado dentro del baño, debido a una complicación con la tos que padecía, solicitando por ello la ayuda del 911, cuyo personal arribó minutos más tarde, momento en el cual logró trasladarlo a la sala de la casa, donde fue revisado y atendido por personal médico que, pese a los múltiples intentos, no lograron salvarle la vida. El hombre falleció sólo minutos después.

Según dijo Ana María, al no estar casados legalmente, tuvo que enfrentarse a una serie de inconvenientes, como el no poder reclamar el cuerpo, motivo por el que tuvo que solicitar una carta poder a los padres o familiares, a fin de disponer del cuerpo de su pareja y con ello recibir los derechos para la realización de todo trámite, emprendiendo de esta forma la solicitud de repatriación con ayuda del consulado mexicano, todo ello tuvo que hacerse a través de correos electrónicos, debido a la cuarentena en la que se encontraba.

No obstante, logró que las cenizas de Miguel estuvieran entre las 104 urnas de poblanos que tuvieron la oportunidad de retornar a México, porque “su voluntad de él, hubiera sido regresar a su pueblo y despedirse de sus padres y de sus hermanos, por eso siento que no era lo correcto dejarlo acá”. De allí que, sin importarle las múltiples limitantes, llevó a cabo los trámites necesarios para que sus restos fueras repatriados.

Al respecto, también dijo: “siento que no era lo correcto dejarlo a él acá, porque acá no es nuestro país, nosotros somos indocumentados y en algún momento, uno quiere regresar a su país”, previendo que en un futuro sus hijos puedan viajar a México para visitar la tumba de su padre, mientras tanto y ahora como sostén único de su hogar, indicó que seguirá trabajando por lograr el bienestar de sus hijos.

Finalmente, aprovechó la entrevista telefónica para enviar un mensaje a la gente de esta región, a dejar la incredulidad a un lado y no tomar este virus como un juego, sino por el contrario seguir las medidas preventivas, valorando la vida y la de sus familiares.

Finanzas

Reforma de subcontratación restó competitividad a empresas, asegura experto

Aparicio indicó que no todo en la reforma federal ha sido malo

Policiaca

Hombre decide terminar con sus días dentro de su vivienda en Lares de San Alfonso

Los cuerpos de auxilio revisaron al varón y notificaron que ya no contaba con signos vitales

Local

Maltrato infantil en Puebla sin freno por falta de aceptación de los adultos que lo cometen

El maltrato infantil deja un severo impacto en las infancias, no solo a nivel físico, sino también emocional

Estado

Muere repartidor de pizzas en Acatlán tras impactarse contra un ciclista

Ambos conductores cayeron en el asfalto y perdiendo el conocimiento

Elecciones 2024

Grave, la participación de la delincuencia en las elecciones: Xóchitl Gálvez (Entrevista)

En entrevista con la casa editorial OEM, Xóchitl Gálvez habló sobre sus propuestas y cómo piensa atraer los votos para su causa

Policiaca

Muere a las puertas del IMSS Amalucan antes de llegar a su cita médica

Vendedores y transeúntes se acercaron a tratar de ayudar al varón pero este ya no se movía