ATLIXCO, Pue.- El 70 por ciento de los viveristas de esta ciudadenfrenta diariamente un reto para generar una producción deplantas y flores sustentable y rentable: por un lado, evadir lasconsecuencias palpables del cambio climático y, por el otrocolaborar ampliamente para dejar de extraer la llamada ‘tierra dehoja’ del Popocatépetl, material indispensable para una mejorretención del agua en el propio volcán.
Manuel Santiago es uno de los trabajadores de ese ramo con mayorexperiencia, y platicó con este diario que “el asunto del climaes contundente, ya hubo varias heladas fuera del tiempo marcado ylos resultados son devastadores. Por ejemplo, el corte deNochebuena quedó arruinado en un 5 por ciento y algunas plantas desol como amarantos, rosas y petunias no crecieron de formaadecuada”.
El frío derivado precisamente de este cambio climático, dijo,marca un escenario poco alentador cuando llega temprano o cuandologra retrasarse. “a temperaturas bajas las plántulas crecenlentamente; y la escases de frío significa tomar pococolor”.
En cuanto a la tierra de hoja, subrayó que “ciertamentetodavía dependemos no únicamente de esa material extraído delPopocatépetl, también proviene de San Martín Texmelucan yMorelos.
Sin embargo, los viveristas estamos ya tratando de meter outilizar sustratos nuevos como el tepexil de Perote que es unactivo inerte; otros compañeros usan cascarilla de cacahuate y dearroz, el bagazo de la caña y algo de tierra lama. Esto es unavance porque antes el 100 por ciento de estos insumos eraarrastrado del volcán; y hoy nada más es el 70 por ciento. Sinduda es un avance, lento, pero importante”.
De acuerdo con datos oficiales de la delegación en Puebla de laSecretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca yAlimentación (Sagarpa), en una década la superficie sembrada porlos viveristas de Atlixco creció en 500 por ciento. Es decir, decultivar 5 mil metros cuadrados en 1995, pasó a 50 mil en el2005.