A pesar de haber sido clausurada por dos dependencias federales y que en dos ocasiones han retirado los sellos de clausura de manera ilegal, continúa la construcción de la represa ubicada en el arroyo Chignahuatzingo, en el municipio de Aquixtla, por parte de la empresa Tlaltempre y en la que ninguna autoridad municipal, estatal o federal ha sancionado o tomado cartas en el asunto, según denunciaron habitantes opositores a esta obra.
El pasado fin de semana, por segunda ocasión fueron retirados los sellos de clausura colocados hace unos meses por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Días después, apareció otro sello de Conagua, aparentemente vinculada a otra causa, toda vez que esto está ubicado bajo el folio 02/0022/2019. Mientras tanto, habitantes de la comunidad aquixtlense de Coayuca presentaron ante la alcaldesa, Judith Fernández Gutiérrez, una nueva denuncia del caso, con fecha 13 de febrero.
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Entre otros hechos, los opositores evidencian la reactivación ilegal de actividades de construcción, a pesar de que la obra continúa emplazada y que prevalece el estado de clausura por parte de las dos instancias federales. Lo que, según el documento, va en contra versión del marco legal vigente en materia de aguas nacionales, así como la protección al medio ambiente. Anticipado que buscarán la aplicación del artículo 187 del Código Penal Federal por el retiro de los sellos, en dos ocasiones, y la reactivación ilegal de la construcción.
Justifican a la alcaldesa que, si bien la represa está construida en un arroyo de competencia de instancias federales, es obligación de las autoridades municipales avisar a las instancias federales para que lleven a cabo diligencias necesarias para el cumplimiento de las atribuciones que legalmente le corresponden.
