ZACAPOAXTLA, Puebla.- Organizaciones indígenas y sociales opositoras a los llamados proyectos de muerte negaron que el asesinato de Leonel Díaz Urbano, en su domicilio ubicado en la comunidad de San Juan Tahitic, se deba a temas relacionados al proyecto hidroeléctrico en esta comunidad, toda vez que, desde 2016, la empresa Hidroeléctrica Gaya S.A. de C.V ya no opera en la zona y el fallecido era líder a favor de ese proyecto.
Aunque el candidato a gobernador por los partidos PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, Enrique Cárdenas y otras personalidades se han pronunciando lamentando el crimen, presumido como de un activista defensor de la tierra, acorde a las fuentes consultadas, al momento de la redacción de la nota no hay una versión oficial sobre el móvil de este crimen y sobre estos hechos.
Por el contrario, si está el reclamo de los pobladores de esta localidad ante el clima de inseguridad que hay: “lo que queremos en seguridad para la comunidad”, dijeron, al tiempo de describir que hay temor, de ahí la expresa solicitud de guardar el anonimato.
Extraoficialmente, se sabe que el asesinato ocurrió la noche de este jueves; aparentemente, le dispararon desde afuera de su ventana, por lo que su cuerpo quedó tendido al interior de su domicilio ubicado en la comunidad de San Juan Tahitic. Al parecer, fue asesinado mientras dormía.
Al principio se presumió que esta muerte era por ser opositor al proyecto hidroeléctrico en San Juan Tahitic (en este municipio), sin embargo, fuentes consultadas aclararon que Díaz Urbano no era opositor a ese proyecto: al contrario, era uno de sus impulsores y había trabajado para la empresa.
Otra fuente señaló que no era un líder indígena opositor y externaron su preocupación por esta versión difundida: "queremos aclarar, pero tenemos temor", dijeron, considerando que en mayo del año pasado uno de sus miembros fue asesinado, por este activismo en favor de medio ambiente y la defensa de la tierra y contra ese controversial proyecto hidroeléctrico.
"¿Quién saben que andaría don Leonel, pero no tiene que ver con el tema de la hidroeléctrica porque, desde octubre de 2016, la comunidad lo rechazó y desde entonces la obra separó; él no era opositor, al contrario del era un líder que trabajaba para la empresa (Hidroeléctrica Gaya S.A. de C.V)", dijo la fuente al tiempo en pedir a los autores municipales y al Estado mayor seguridad para esta comunidad, que es lejana y han ocurrido varios delitos.
A pesar de haber sido juez de paz, vocal de control y vigilancia en su comunidad, a varias horas de su asesinato, oficialmente el ayuntamiento no se ha pronunciado al respecto. Tampoco ninguna organización o colectivo vinculado a la defensa de la tierra o el territorio ha hecho algún pronunciamiento.
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