En Acatlán de Osorio el padre Santiago Sandoval Morales, de la parroquia de la comunidad de Progreso de Belén, consideró necesaria la intervención del Gobierno del Estado y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para que revise la iglesia de este lugar, ya que el sismo de este 7 de septiembre causó algunas grietas en diferentes puntos de la estructura, además de que se cayó una cruz de concreto.
Pese a los daños, dijo que hasta ahora no ha llegado ninguna autoridad a verificar las afectaciones que ocurrieron en la iglesia, la cual ya estaba afectada por el sismo del 2017, por lo que espera que lleguen peritos o especialista para que verifiquen como se encuentra la estructura.
El sacerdote detalló que hay daños de las dos torres de la iglesia, donde se encuentra el coro, además de la fachada, ya que son notables las fisuras, aunque no hubo pérdidas humanas, dijo que es importante un dictamen de parte de un especialista para que no ponga en riesgo a las personas que pasan por el lugar.
El párroco dijo que ya le hizo de conocimiento de lo sucedido a la autoridad municipal de Piaxtla, quienes pidieron no tocar nada hasta que llegue Protección Civil del Estado, sin embargo, hasta ayer aún no llegaban.
Sandoval Morales explicó que la Cruz que cayó se encontraba en la torre del lado sur, la cual ya estaba afectada por el sismo del año 2017, pero esta vez tiró la cruz de concreto, la cual mide un metro y medio de largo y calculó que tiene un peso de 200 kilos.
Refirió que la iglesia sufrió daños en el sismo del 19 de septiembre de 2017, pero no pudo ser reparada hasta este año, debido a que la iglesia no tenía como reconocimiento como monumento histórico, por lo que al lograrlo en el año 2019, ya se empezaron las gestiones para su reparación, sin embargo, no fueron concluidas.
Espera el párroco que las autoridades lleguen, ya que los sismos son constantes en la región, y más daños a la iglesia puede ocurrir alguna tragedia.
