En Cuautlancingo varios de los pobladores circulan por las calles sin portar cubrebocas, pese al decreto de obligatoriedad publicado por el gobierno del estado para evitar más casos de Covid-19 en la entidad poblana.
El Sol de Puebla al realizar un sondeo en calles de la cabecera local y la junta auxiliar de Sanctórum, encontró que no portan este instrumento de protección personal, básicamente por dos razones: la primera es por el encarecimiento del producto y la segunda por su escasez en establecimientos comerciales.
La señora Hernández, vecina de este municipio, justificó que no lo portaba porque adquirir uno “es carísimo”.
En su caso, dijo que diariamente tendría que adquirir tres, porque ese número de integrantes conforman su familia.
“Sé que cada cubreboca cuesta 20 pesos, imagínese, tendría que pagar 60 pesos diarios si le compro a toda mi familia, pero por fortuna tengo algunos en casa, pero solo duran un día” externó.
No obstante, indicó que tratará de usarlo para evitar contraer un contagio de Covid-19, en esta contingencia sanitaria.
Otra ama de casa, quien evitó dar su nombre, comentó que en su caso prefiere comprar un kilo de tortillas u otro alimento, que un cubreboca, porque están caros.
Otros pobladores de estas dos zonas pertenecientes a la jurisdicción de Cuautlancingo, coincidieron en que también la escasez de este producto, los obliga a salir de sus viviendas sin esta protección.
“Tenemos que seguir trabajando y pues tenemos que salir de nuestras casas, pero esperamos que el gobierno los reparta gratis porque están caros” manifestó un habitante de Sanctórum.
Mientras que un propietario de un taller de reparación de motocicletas, externó que representa un gasto tener cubrebocas, porque están comercializándose hasta en los 30 pesos, cantidad que es difícil solventar si se multiplica por el número de integrantes de la familia.