Olores fétidos rondan por el municipio de Juan Galindo, entre Necaxa y Nuevo Necaxa, cabecera municipal y Junta Auxiliar respectivamente. Estos vienen de las aguas de la presa de Necaxa, misma que lleva algunas semanas causando malestar entre los vecinos que, piden que se tomen medidas.
El vaso forma parte del complejo hidroeléctrico Necaxa, sus dimensiones están entre Juan Galindo y el municipio de Huauchinango, aunque hasta el momento las quejas son más de las dos localidades citadas.
Integrantes de distintas familias, como Escalona y González, señalaron que el olor para los que viven cerca de la presa, es “insoportable, especialmente por las tardes, pero también en las mañanas”. Otros vecinos explicaron que nunca se había nota que el olor llegara hasta el centro de Nuevo Necaxa.
En tanto, el agua presenta una apariencia verdosa intensa que, según fuentes de la Comisión Nacional de Áreas naturales Protegidas (Conanp), se trata de la generación de una especie de algas de agua dulce, mismas que tienen mayor presencia en la temporada de calor.
Otras versiones no científicas, sino de los pobladores de pobladores de la junta auxiliar de Patoltecoya, municipio de Huauchinango, aseguraron que se debe a la temporada de calor y “al cambio física de las plantas, al despedir polen que se concentra en el agua y se pudre”, dijeron que ellos tienen vecinos que se les ve pescando en el cuerpo de agua porque por parte de las autoridades federales no han recibido alguna prohibición, “porque tal vez, el estado no es delicado”, especularon.
Al consultar a algunos extrabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), dijeron que hasta cierto punto es normal, pero en la actualidad se han rebasado los límites, “pues los olores ya son permanentes y con largos alcances”.
Especularon que otras de las razones que podrían ser, es la eventual “escasa actividad de la producción de electricidad en las hidroeléctricas, por lo que el agua no se ha movido y por lo tanto huele a podrido”, indicaron.
Cabe destacar que, hasta el momento, sobre el tema no ha habido algún pronunciamiento de parte de la Generadora Fénix, que es la que empresa que tiene la administración del Complejo Hidroeléctrico, ya tampoco del ayuntamiento municipal de Juan Galindo, sobre algunas gestiones de solución al problema sanitario.
LA PLANTA TRATADORA QUE NO FUNCIONA
Pese a que la planta tratadora de aguas residuales se inauguró hace dos años (10 de mayo 2017), el mecanismo que tiene como objetivo incorporar aguas con menos contaminantes a la presa de Necaxa, ésta no ha funcionado.
Cuando fue inaugurada se informó que la planta era la segunda más grande del estado de Puebla y que sanearía el 90 por ciento de las aguas negras que se generan en Huauchinango a razón de unos 140 litros por segundo, beneficiaría a 14 mil 87 familias.
La obra fue ejecutada por el gobierno del extinto Rafael Moreno Valle, aunque fue “puesta en marcha” por José Antonio Gali Fayad, tuvo un costo de 162.6 millones de pesos, pero hasta el momento no ha funcionado.
LA BANDERA POLÍTICA
El saneamiento de la presa de Necaxa, también ha servido como bandera política, especialmente de candidatos a la diputación federal, de los distintos partidos políticos, dado que la contaminación no es solamente de este vas, sino se suma el conocido como Presa de Tenango, ubicada especialmente en terrenos de la junta auxiliar de Tenango de las Flores, municipio de Huauchinango, pero que al estar conectada con la de Necaxa, comparten contaminantes.
Las aguas negras que desembocan en ambas presas, provienen de la junta auxiliar de Papatlazolco en Huauchinango de una toma cercana al panteón del poblado y de la descarga norte (cercana al estadio 14 de Diciembre) en la cabecera del municipio de Juan Galindo.
Incluso ha habido trabajos coordinados en los ayuntamientos anteriores de Huauchinango, Juan Galindo, Zacatlán, Chignahuapan y Xicotepec.