San Andrés Cholula, Pue. La producción de leche pierde terreno en Santa María Tonantzintla. Si no fuera por los aproximadamente 30 habitantes, en su mayoría adultos mayores, quienes todavía practican la tradición de ordeña, esta actividad ya no existiría en esta junta auxiliar de San Andrés Cholula.
En este territorio, habitado por alrededor de 12 mil personas, los establos desaparecen gradualmente. Factores como el crecimiento urbano y los altos costos de los insumos para alimentar el ganado, están entre los principales motivos que originan la reducción de los espacios dedicados a la crianza de animales, principalmente vacas.
También el alejamiento de las nuevas generaciones de este oficio, ha provocado que ahora sean menos las familias dedicadas al mismo, pese a que hace dos décadas, esta comunidad figuraba como un lugar distintivo en la materia, pues en ese entonces más de mil 500 cabezas de ganado contabilizaba, a diferencia de las poco más de 300 estimadas en la actualidad.
Además, se tenía el registro de cien corrales, donde algunos llegaron a albergar más de 200 bovinos, contrario a lo que hoy presentan los más de 40 vigentes, los cuales tienen en promedio de uno a dos, ya que son pocos aquellos que rebasan los tres.
Hoy, ganaderos, productores de leche, líderes en el rubro y autoridades municipales, coinciden que en Tonantzintla la ganadería va en descenso, fenómeno visible no sólo a nivel local, sino nacional.
Da tristeza la baja producción en Tonantzintla
Desde su establo adaptado en el patio de una vivienda y que alberga más de 35 bovinos, en su mayoría vacas, don Adán Ramos Palacios, de 73 años de edad, dice que da tristeza ver cómo la actividad ganadera y las tierras de cultivo van desapareciendo en Tonantzintla.
Apoyado por sus hijos, encabeza la ordeña de la tarde y mientras realiza esta labor que efectúa desde su niñez, expresa que las familias de esta comunidad están dedicándose a otra cosa, porque tener animales ya es incosteable.
“El forraje ha aumentado mucho, los medicamentos, el veterinario ya cobra más, todo está caro, (…)a Tonantzintla ya le pasó lo de Chipilo, ambos eran ganaderos y ahora la gente está dedicándose a otros oficios, aquí en esta comunidad muchos prefieren perder sus animales, para hacer cosas diferentes”, añade.
En su caso, revela que aporta al mercado estatal 350 litros de leche al día, mismos que comercializa para la producción de queso, pues estos trabajos los aprendió de su familia.
Habla de otro fenómeno que afecta esta actividad en esta junta auxiliar y que es la falta de terrenos para el ganado, ya que antes donde había establos, ahora hay vivienda o cultivos.
“Antes todos los vecinos teníamos animales, en las casas había jacales con cinco o diez vacas en promedio, pero había establos grandes que llegaron a tener más de 200, pero la gran mayoría ya desapareció y esta junta auxiliar no es la única que padece esto, porque en otros puntos de San Andrés Cholula, donde había ganado en menor medida, ahora ya no hay, como sucede en San Francisco Acatepec, San Bernardino Tlaxcalancingo, San Luis Tehuiloyocan y San Rafael Comac, así como en la colonia Emiliano Zapata”, expone.
Considera que la urbanización afecta la ganadería, pero también el pensamiento de las nuevas generaciones, porque muchos jóvenes prefieren emigrar a la ciudad o vender el ganado de sus padres o los terrenos heredados y eso reduce las posibilidades para conservar la producción de leche.
"Solitos no estamos matando, porque estamos dejando que la urbanización avance y que se pierda esta fuente de trabajo, que es demandante, pero por generaciones representó ingresos a esta comunidad”, subraya.
Por último, califica como necesario el otorgamiento de subsidios por parte de los tres niveles de gobierno, a fin de que se apoye al pequeño ganadero, ya que hoy en día hay retos por enfrentar, entre ellos, los altos costos de los insumos y alimentos.
“Estaría bien un apoyo que ayude a sobrevivir un poco mejor, y aquí no lo hay en San Andrés Cholula, porque eso motivaría a muchos habitantes a no vender sus animales o terrenos, pues ahora ya solo quedan pocos establos, cuando aquí llegaron a contarse cien”.
Aumentos desmedidos de los precios
José Ángel Minutti, presidente de la Unión Ganadera de la Zona Centro de Puebla, explica que el escenario actual de la ganadería en Tonantzintla, junta auxiliar de San Andrés Cholula, se ve afectado por varias razones, siendo la principal, el alto costo de los insumos.
“Hoy en día tenemos dos asociaciones ganaderas afiliadas a la unión que represento, una de tipo general y otra especializada en leche, pero ambas tienen suspendidas sus actividades por no completar el número de integrantes que deben tener, no han perdido sus registros, pero creo que a Tonantzintla le está pasando el efecto Chipilo, que era una cuna ganadera de Puebla y hoy tiene menos cabezas de ganado, de 60 mil bajó a 6 mil, ahí antes preguntabas dónde no hay vacas y ahora preguntas dónde hay”, refiere.
El líder ganadero, quien hace dos administraciones fue secretario de fomento agropecuario en este municipio, afirma que el encarecimiento de los insumos afecta esta actividad, porque ahora cuesta lo mismo mantener una vaca corriente que una fina, pues se volvió un negocio empresarial.
Tan solo compara que, en el año 1994, un bulto de alimento concentrado tenía un precio de 45 a 50 pesos, hoy llega a los 500 pesos. Lo mismo pasó con el diésel, que en la misma comparativa pasó de los 3 pesos a los 24 pesos por litro.
Mientras que el costo de la leche ha tenido aumentos en los últimos 29 años, pero han sido bajos, a diferencia de los insumos.
“En 1994 el litro estaba en los 3 pesos y en algunas zonas en 3.5 pesos, en este año esa cantidad está en 10 pesos, es decir en las últimas casi tres décadas, subió 7 pesos y actualmente hay una tendencia a la baja, porque con la demanda de la leche en polvo, su precio puede desplomarse en los 9 pesos”, señala.
Con lo anterior, el líder ganadero, quien además es regidor de San Andrés Cholula, sostiene que mantener la alimentación y cuidado de una vaca es alto, pues diariamente el gasto equivale a 10 litros de leche, por lo que la dotación de este líquido debe ser mayor a esa cantidad para obtener una ganancia.
“El alto precio del concentrado, de los forrajes, medicamentos y otros insumos, no se compara al del actual de la leche, que es mucho menor y si sigue bajando y el de los granos sube, a dónde vamos a llegar con la ganadería, porque no sólo un ganadero enfrenta este gasto, sino otros más como el tema de movilidad y sanidad en los estados”, manifiesta.
Tonantzintla además enfrenta el problema de que está quedándose sin productores de leche, ya que este trabajo no es adoptado por los jóvenes, al representar un horario demandante todos los 365 días del año y por ello, ahora esta materia prima ahora es adquirida en Chipilo y Atlixco.
“Esta comunidad era un lugar representativo del queso y de la producción de leche, ya no, va a la baja, porque ya no hay quien aguante los precios y todavía agregar la situación del campo, que no es alentadora, debido a que no hay subsidios y la poca lluvia afecta las siembras”, detalla.
Se pronunció porque en Puebla existan talleres respecto al cuidado del ganado bovino y porque exista la entrega de animales para fomentar la ganadería, ya que se atraviesa un escenario crítico, pues en este año la Unión Ganadera de la Zona Centro apenas tiene un registro de 4 mil uniones de producción pecuaria, cuando hace tres años se llegaron a las 24 mil en los 120 municipios agrupados.
Reitera que la ganadería y el campo se están perdiendo, pues quienes se dedicaron en algún momento “se aburrieron, muchos ya murieron y sus hijos ya no siguieron, por lo demandante del trabajo y los altos precios de los forrajes y alimentos o muchos jóvenes prefieren otros giros, cuando estas actividades son negocios nobles y son una gotita que del diario da ingreso”.
Queseros sufren el escenario
José Miguel Porquillo es un productor de queso en Tonantzintla, pero antes fue ganadero, oficio que cambió por dejar de ser redituable.
Desde el barrio de San Pedro, platica de la escasez de leche en esta junta auxiliar, que antes fue de las más reconocidas en el apartado.
“Hoy tenemos que pedirla a Veracruz o en otros municipios de Puebla, como Libres o Tecamachalco y esto incrementa el precio del queso, mismo que hacemos con leche bronca”, sostiene.
Ventila que la elaboración de queso en Tonantzintla, hizo que muchos ganaderos cambiarán de giro, al ser redituable.
Actualmente los 80 queseros de esta zona mantienen más de 500 empleos directos, pues diariamente alcanzan una producción de 15 a 20 toneladas, que se venden en la zona centro del país.
El declarante, quien también es uno de los fundadores de la feria del queso, evento gastronómico que en este 2023, cumple 22 años de realizarse, define que hoy existe un mercado competido en la industria quesera.
“Un kilo de queso que lleva leche pura, necesita 10 litros y eso provoca que de entrada el costo base de 100 pesos, más la mano de obra y otros gastos del proceso, mientras que, si esta medida es elaborada con leche en polvo, se reduce a la mitad”, destaca.
Ahora hay menos establos, porque muchos de los propietarios desistieron de tenerlos por los altos costos de operación o porque fallecieron y los hijos vendieron sus ganados.
En su caso, comparte que su producción diaria de queso es de tonelada y media, hecho que apoya su economía, aunque lamenta que este gremio no tenga apoyos, como sucede con la feria anual del queso, pues acusa que autoridades auxiliares se aferran a manejar los recursos otorgados por el Ayuntamiento para ayudar esta celebración y todavía cobran los espacios.
“Esa feria nació hace 22 años, cuando cómo habitantes decidimos vender queso previo a la entrada a clases, como una forma de amortiguar dicho gasto anual y de ahí quedó la tradición, pero sí pedimos que nos escuche el gobernador y el presidente, porque Tonantzintla quiere apoyos, nos hace falta ganado y apoyos para producir las tierras”, concluye.
Avance de la mancha urbana afecta
Desde sus oficinas, el secretario de Desarrollo Económico y Sector Agropecuario, así como el director de Fomento Agropecuario del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, Martín Solís y Francisco Coatl, respectivamente, coinciden en que el número de ganaderos en el municipio y por ende en Santa María Tonantzintla, que es la zona productora por excelencia, va a la baja.
El secretario, apunta “no sólo en Tonantzintla, yo creo que es a nivel nacional, porque por desgracia la mancha urbana avanza y la mayoría de los productores está dedicándose a otra cosa y las personas adultas mayores son quienes conservan el tema de la ganadería”.
Atribuye que esta problemática tiene dimensión nacional, pues no sólo está presente en San Andrés Cholula.
A ejemplo cita, lo que sucede en Chipilo, una comunidad del municipio de San Gregorio Atzompa, que era una de las fuentes importantes en esta actividad y ahora va a la baja.
“El tema ganadero está bajando, también el campo, la mancha urbana nos está absorbiendo, al igual que los desarrollos inmobiliarios y la gente mejor opta por vender sus terrenos y dedicarse a otra cosa”, añade.
Puntualiza que esta secretaría ha dado apoyos a favor del campo y la ganadería, como entrega de maquinaria, fertilizantes, semilla y efectuando programas de inseminación, además hay en planeación algunos otros proyectos.
Por su parte, el director, Francisco Coatl, detalla que en San Andrés Cholula se tiene el registro de 300 ganaderos, donde la mayoría solo tiene de una a dos vacas o animales de otra especie y que generalmente viven en patios.
No obstante, aclara que, si una persona cuenta con un solo ejemplar, es integrada a este gremio.
Tonantzintla acapara la mayoría de personas dedicada a esta actividad y actualmente registra 50 establos, que contabilizan 300 cabezas de ganado lechero.
Aunque admite que, con base al Censo Agropecuario del 2017, es una realidad que, en este municipio, desde ese año ya presentaba bajas en el rubro.
Finalmente, sostiene que, en ese entonces, la producción de leche en San Andrés Cholula por semana era de 50 mil litros, de los cuales el 50 por ciento, era generado en Tonantzintla, pues aunque hay ganado en otras juntas auxiliares, éste es menor.
