HUAUCHINANGO, PUE. – Que cada quien cargue con sus pecados, contestó Rigoberta Menchú, al referirse al contrato que firmó con el Instituto Nacional Electoral en el proceso del año 2015, en pleno apogeo del audioescándalo, por unas manifestaciones que hizo el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, quien se mofó de un representante indígena por su forma de expresarse.
El premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú estuvo en Huauchinango, en donde habló de la importancia del mediambiente, de la violencia de género y de las maneras de prevenir el coronavirus, durante una conferencia en el Centro de Huauchinango
Antes de su exposición, en el marco de la 82 feria de las Flores, en el Centro Histórico de Huauchinango, ofreció una rueda de prensa, en donde explicó las razones que la llevaron a asistir a la fiesta de este municipio.
Dijo que se derivó de una invitación del edil, Gustavo Vargas Cabrera, que se dio en una reunión nacional de alcaldes realizada en el sureste, por lo que se hizo presente durante las actividades de la feria.
A pregunta expresa, contestó que la firma del contrato para que ella y su equipo fungiera como observadora electoral en el proceso del año 2015, no le afectó en su trayectoria, pese a que estaba vigente el escándalo generado por el audio de una llamada telefónica que fue grabada y difundida en las redes sociales, en donde se evidenciaba la manera en que el presidente del INE se mofaba de la forma de expresarse del representante de un grupo indígena de México.
La guatemalteca, quien recibió el premio Nobel de la Paz hace 26 años, dijo que ella acepta colaborar cuando la invitan y en el caso del INE la invitaron y se firmó un convenio, en el que se delimitan los alcances que ella tiene como participante, en este caso, como observadora electoral y abundó que al firmar un convenio cada quien debe asumir sus responsabilidades, “ni yo cargo sus pecados, ni ellos cargan con los míos”, subrayó.
Recordó que en ese entonces se desempeñó como observadora electoral en la zona de Acapulco Guerrero y aunque quiso recorrer más del territorio guerréense, no le fue posible por el problema que se suscitó con los estudiantes de Ayotzinapa, tema del que rechazó pronunciarse, porque hasta el momento no hay una “verdad legitima”.
Rigoberta Menchú dio una explosión breve de escasa media hora en la plaza principal de Huauchinango.
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