Decenas de efectivos estatales irrumpieron en el Centro Regional de Reinserción Social (Cereso) de Huauchinango en un “operativo de revisión, supervisión general en seguridad operacional y supervisión del estado de fuerza de respuesta inmediata” con el objetivo de detectar artículos prohibidos en posesión de los internos.
Quienes portaban un uniforme de color negro, sin armas, ingresaron de manera sorpresiva al penal de Huauchinango tras bajar de un autobús, dos camionetas cerradas (las tres unidades, de color blanco y sin logotipos), además de una patrulla de la Policía Estatal.
Para algunos testigos de este tipo de operativos, mismos que regularmente se practican dos al año, fue inusual debido a que se realizó en el día y horas de visita a los internos, cuando regularmente se hacen de noche.
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De acuerdo a algunas versiones cercanas a la institución, “el movimiento se supone que es para checar qué control tienen los custodios dentro del penal y los mandos superiores, es decir, los directivos”.
Otro de los objetivos es la ubicación armas, droga, equipos de telefonía móvil y cómputo que, en ocasiones, pareciera que “por arte de magia aparecen en manos de los internos”.
El operativo inició minutos antes de las 15:00 horas y hasta el momento no hay algún comunicado sobre los hechos por parte de la Dirección General de Centros de Reinserción Social del Estado sobre los resultados.
