Pobladores del municipio de Atzala recuerdan con tristeza y llanto la tragedia del sismo del año pasado cuando dos familias fueron enterradas por los escombros de la iglesia que se derrumbó cuando la tierra se cimbró, sin tener conocimiento que esta iba a hacer la última homilía que iban a escuchar.
Hoy en día Ismael Torres, uno de los sobrevivientes de aquel sismo, nuevamente recuerda con dolor la pérdida de su familia cuando la iglesia de Santiago Apóstol cayó sobre su esposa Manuela León, sus hijas María de Jesús y Edileth durante el bautizo de la más pequeña.
“Nos dijo el cura que nos quedáramos quietos, que no nos moviéramos porque pensó que era un temblor normal, pero cuando quise caminar, sentí una gran piedra que me tiro y ya no recuerdo nada”.
Edileth tenía un mes de nacida e iba a ser bautizada aquel 19 de septiembre de 2017, Ismael recuerda que en los primeros minutos de la una de la tarde, ya todos los invitados estaban reunidos y antes de la primera lectura empezó el movimiento telúrico, todos los asistentes creyeron que iba a pasar, sin embargo fue todo lo contrario, la cúpula del templo se vino abajo, encima de Carmen, Feliciana, Susana, Samuel, Azucena, Florencio, Aurelia, Manuela, María de Jesús y Edileth, quienes murieron en aquel trágico episodio.
Sergio el sacristán de la iglesia logró sacar a Ismael, padre de la menor, pero este estaba atrapado de las rodillas, y entre gritos, solo se escuchó un auxilio para su familia que había sido sepultada en ese momento, no había unidades de emergencia cerca de la zona, por lo que decenas de habitantes se dieron paso para poder sacar a los que se encontraban aprisionados, pero por las piedras y grandes pedazos de construcción, se complicó más el rescate, a pesar de ello, no se desanimaron, ya que por más de ocho horas los descombros aún continuaban.
A un año del trágico episodio, Ismael sufre de su columna vertebral tras el sismo y hoy en día vive en el estado de Morelos con sus abuelos ya que en su pueblo natal no hay quien lo cuide, no ha sido ayudado por el gobierno del estado y ante la incapacidad que tiene no puede trabajar por lo que en estos últimos meses es dependiente de sus dos únicos familiares que lo cuidan, finalmente comentó que es difícil lo que está pasando en su vida, pero hoy asegura que las tragedias también pasan en la casa de Dios.
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